Pese a que como se esperaba la lesión no reviste demasiada gravedad, si que es lo suficientemente importante como para complicar mucho las cosas al Valencia Basket de cara a la final de la Eurocup ante el Unics Kazan. Y es que tras las pruebas realizadas en el día de ayer se ha confirmado que Juanjo Triguero sufre una contusión con edema óseo en su rodilla izquierda que necesitará de al menos dos semanas de recuperación.

El pívot valenciano se produjo esta lesión tras una fuerte caída durante el entrenamiento del pasado sábado en La Fonteta, motivo por el cual ya ni siquiera viajó a Madrid con el equipo para enfrentarse un día más tarde al Tuenti Móvil Estudiantes en el Palacio de los Deportes. Pese a ello, la incertidumbre había continuado latente en los días posteriores pues debido a la inflamación en la zona afectada no se le había podido practicar ninguna prueba hasta ayer, que el jugador de Gandia acudió a la Clínica Eresa para obtener un diagnóstico más preciso.

Diagnóstico que de momento le impedirá jugar el encuentro del próximo domingo ante el Real Madrid y, más importante aún, el partido de ida de la final de la Eurocup en La Fonteta. Además, para la vuelta en Rusia su presencia no está en absoluto garantizada ya que todo dependerá de su evolución. Con los plazos marcados, y eso es un hecho, llegaría muy justo para ese decisivo encuentro.

Por tanto, a Velimir Perasovic se le presenta un problema muy serio a la hora de confeccionar el juego interior para estos encuentros ya que, por una parte Serhiy Lishchuk está falto de ritmo competitivo tras cuatro meses sin jugar un partido oficial -a excepción del de la Copa del Rey en el que recayó de su lesión-, y por otra Ksystof Lavrinovic no puede actuar el torneo continental al no estar inscrito en el mismo. Además, en la Liga Endesa para dar de alta a uno habría que dar de baja al otro, así que la situación sería muy similar.

La ecuación, en cualquier caso, deja a Bojan Dubljevic como único ´cinco´ de garantías para los próximos compromisos, a la espera de ver como pueden ayudarle Lishchuk o Lavrinovic en estas dos semanas. Es seguro que el pívot ucraniano, más allá del momento de forma en el que se encuentre, deberá hacerlo en la Eurocup, aunque en ACB habrá que ver a cual de los dos prefiere en el momento actual el cuerpo técnico.