Impresionante. Brutal. El Valencia Basket ha logrado este domingo una victoria que pasará a la historia y ya no solo por ser la primera de un equipo esta temporada ante el Real Madrid en la Liga, sino por cómo la logró. Y es que pocas veces se había visto antes un recital de acierto e intensidad como el de esta mañana en el Palacio de los Deportes, donde los de Perasovic demostraron que pueden ganar a cualquiera y luchar por la Liga ante el todopoderoso Real Madrid.

Los taronja,al igual que hicieron en el partido de la primera vuelta, lograron irse al descanso con una holgada ventaja de 12 puntos tras un recital de acierto ofensivo en el que el máximo anotador fue Lucic, autor de 10 puntos.

Todos los jugadores taronja sumaron en una primera parte para enmarcar que acabó con 12 puntos de ventaja para el Valencia Basket (42-54) tras un último parcial de 3-16. Los de Perasovic no habían podido frenar el acierto anotador del Madrid desde la línea de 6,75 en el primer cuarto, pero aunque no ha sido la mejor primera parte de ninguno de ellos en defensa, los taronja han mantenido el vendaval ofensivo hasta el descanso.

El Madrid parecía dispuesto a recortar diferencias con un parcial de 7-0 tras una canasta de Doellman al inicio del tercer cuarto, pero un tiempo muerto de Perasovic desactivó a los de Laso y su intento de remontada. Hasta el punto de que fue ahí cuando empezó el despegue definitivo taronja, con un recital de Sato, Lucic, Lafayette, Lavrinovic, Doellman y todo un equipo que supo aguantar también el empuje final del Real Madrid.

La permisividad arbitral con los locales volvió a meter a los de Laso en el partido a pesar de que llegaron a ir perdiendo de 23. Un intento de remontada final que no cuajó, pero que sí impidió que el Valencia Basket se llevara también el basket-average (105-110), que pudo quedar igualado de haber anotado Van Rossom los dos últimos tiros libres. Un mal menor porque la demostración taronja pasará a la historia y de momento les da alas para la final de la Eurocup que arranca este jueves en la Fonteta ante el Unics Kazan