El Valencia Basket ha fichado veteranía y juventud, pero también a un joven que juega, habla y piensa como un veterano. Y es que Guillem Vives llega ya a Valencia con el aval de su gran temporada pasada y con la ambición de quien quiere seguir creciendo en un grande como el club taronja, sin perder la lógica humildad cuando está rodeado de estrellas.

El base catalán conoce a la perfección la filosofía del club y la del propio Perasovic y acepta el reto de triunfar desde el esfuerzo. Así, en declaraciones a Superdeporte, Vives destaca que «antes de venir ya sabía que los entrenamientos serían duros, por eso no me sorprende nada. Estoy aprendiendo mucho del entrenador. Ya hablé con Perasovic y antes de fichar ya me dijo lo que quería de mí y que tendría oportunidades si trabajaba bien. En el campo se tiene que ver lo que quiere él y mi responsabilidad es ayudar a dirigir el equipo como él quiere».

Además, junto a Perasovic tendrá a un viejo conocido suyo de Badalona, Carles Durán. Aunque también comparte equipo con Pau Ribas,a quien iba a ver jugar hace unos años en el Joventut «A Carles lo conozco desde hace tiempo, sé que confía en mí y para mí es positivo que esté también Valencia porque me aporta seguridad. Estoy contento de que sigamos los dos juntos. A Pau también le conozco mucho y junto a otros como Rafa Martínez, Van Rossom€, me está ayudando mucho para que mi adaptación al equipo vaya bien y sea rápida».

Precisamente el base belga es uno de los jugadores que más le ha impresionado desde que lo ve entrenar en el día a día, algo en lo que coincide precisamente con Carles Durán. «Aquí hay jugadores de mucha calidad y en el poco tiempo que llevo entrenando ya he aprendido mucho, sobre todo de Van Rossom y también de Buycks, por jugar en mi posición. Son todos muy profesionales y eso dice mucho de ellos». Además, no teme la competencia con ambos e incluso cree que pueden jugar juntos dos de los tres. «La competencia es buena aunque seamos tres para mi posición porque podemos mejorar todos. Además, los tres podemos jugar de uno o de dos y por tanto coincidir en pista, pero eso ya es cosa del entrenador».

De momento, Vives sabe que tiene que darlo todo en cada entrenamiento y cuando empiece la competición, pero ya no solo por tener más minutos, sino por responder a las expectativas y la ilusión que ha generado su fichaje entre la afición taronja, tal y como quedó reflejado en la encuesta reciente de www.superdeporte.es sobre los fichajes. «Es un orgullo que a la gente le ilusione mi fichaje, pero tengo que centrarme en trabajar al máximo, en ayudar a ganar partidos y títulos, que es lo que verdaderamente ilusiona a la afición. Ya veremos cómo se compite pero por los entrenamientos veo que este es un pedazo de equipo».

Pese a todo, prefiere ser prudente y no marcarse ya unos objetivos colectivos demasiado ambiciosos, fie a la filosofía del partido a partido de Perasovic. «Ahora no sé dónde pueden estar nuestros objetivos porque hay que ir paso a paso, pero sé que este equipo lo va a dar todo y no se va a rendir nunca. Vamos a competir contra todo el mundo, de eso pueden estar seguros. Es pronto, pero será más fácil acoplarnos al equipo estando todos al no jugar ninguno el Mundial».

Además, se define como un jugador valiente al que no le asustan los retos por complicados que parezcan. Y el más grande de todos ellos es triunfar en un gran club como el Valencia Basket que además este año va a competir en la Euroliga. «Tengo confianza en mí mismo, la Euroliga es un reto y jugar en un grande como el Valencia Basket también, pero no me asusta el reto, es algo que me ilusiona y motiva y más cuando vi la confianza que pusieron en mí Perasovic, Chechu Mulero y Paco Raga. Es un orgullo que apostaran por mí».

Su adaptación al club y a la ciudad está siendo perfecta también, aunque haya habido un cambio brusco en su forma de vida al alejarse de la familia para vivir solo. «Me estoy adaptando rápido a todo, a la ciudad, a vivir solo, al equipo. De momento puedo decir que estoy muy feliz en Valencia».

El la Fonteta ha conocido también ya a otra joya de la cantera que juega en su posición, Pablo Pérez. «Como todos los jóvenes, debe ir poco a poco, tiene todas las cualidades para triunfar en el baloncesto y seguro que si trabaja bien tendrá sus oportunidades».