Tenía la plantilla ganas de devolver a los aficionados todo el cariño que habían recibido durante el acto de presentación y qué mejor que hacerlo desde el salto inicial. Muy pronto se vio que el Valencia Basket se había tomado muy en serio esta cita, sobre todo después del revés y la imagen mostrada en Godella hacía cuatro días. Pero esta vez apenas habían bajas, tan solo la de Bojan Dubljevic, y el test era lo suficientemente interesante -el último antesde afrontar la Supercopa- como para no dejar nada a la improvisación.

Liderados por Pablo Aguilar en los primeros compases, los locales se mostraron muy efectivos de cara al aro rival y no tardaron en instaurar las primeras diferencias en el electrónico (9-2; min. 2). La defensa taronja era un fortín infranqueable para los aragoneses, que sufrían lo indecible en cada ataque para sumar en positivo. Todo lo contrario que el equipo de Velimir Perasovic, al que las rotaciones introducidas por el croata le permitieron aumentar todavía un poco más la intensidad y agresividad en la pista, al tiempo que ampliar la renta en el marcador (32-19; min. 11).

A partir de ese momento costó un poco más. El choque se equilibró y, pese a la estelar irrupción de Luke Harangody en la pista después de su lesión, el equipo taronja no logró despegarse en el electrónico. El CAI, de la mano de Goulding y sobre todo Jelovac, consiguió serenar su juego ofensivo al tiempo que empezó a frenar la escalofiante productividad de los de La Fonteta. El resultado fue un cuarto mucho más competido en el que las rentas aldescanso se quedaron en apenas ocho puntos (44-36; min. 20).

Tras la reanudación, el choque siguió la misma tónica dominante. El CAI Zaragoza se colocó a rebufo de la escuadra dirigida por Velimir Perasovic, que no llegaba a encontrar la tecla con la que someter a los aragoneses, que se encomendaron a la efectividad de Goulding y Landry para intentar aguar la fiesta 'taronja'. Poco a poco se acercaban los visitantes a un Valencia Basket al que le costó encontrar la fluidez ofensiva del primer cuarto.

Sin embargo, los de Perasovic no quisieron dejar a La Fonteta sin festival y en los últimos instantes del choque fueron mejores que el CAI Zaragoza, que acusó el cansancio de haber ido por detrás durante todo el encuentro. Finalmente, 80-73 en el luminoso y la fiesta de inicio de temporada 'taronja' fue redonda para el Valencia Basket, que vivió una tarde de hermanamiento entre afición y jugadores.