Importante victoria la del Valencia Basket en su regreso, dos décadas después, a la cancha del Andorra. Las bajas de Van Rossom, Sato, Lishchuk y a última hora de Pau Ribas por una contractura en el gemelo de la pierna derecha, pasaron factura a un equipo que, eso sí, tiró de carácter y supo sufrir hasta el último segundo para llevarse un triunfo 'in extremis' de Andorra.

Liderados por Guillem Vives y Vladimir Lucic en los primeros compases, el conjunto taronja mostró criterio en su juego prácticamente desde el salto inicial. A la intensidad defensiva se unieron las buenas lecturas en ataque, tratando siempre de meter balones a los interiores pese a los buenos porcentajes exteriores que siempre garantiza Luke Harangody (7-14; min. 6). A Joan Peñarroya no le quedó otra que parar el partido para intentar frenar la sangría. Sin embargo, no le sirvió de mucho porque el Valencia Basket continuó jugando con equilibrio, dominando el rebote (13/5 al final del primer acto) y exhibiendo una sobriedad hasta ahora casi desconocida (12-21; min. 10).

Las diferencias se dispararon todavía un poco más en el arranque del segundo cuarto tras dos buenas acciones de la conexión Nedovic-Dubljevic (14-24; in. 12). Ahí, sin embargo, llegaron las complicaciones. El Valencia Basket se atascó un poco en ataque y su rival lo aprovechó para, de la mano del norteamericano Román Martínez, reducir considerablemente la renta (23-24; min. 14). El parcial de 9-0 constituía un serio aviso para los valencianos, que volvieron a ponerse el mono de trabajo con el objetivo de evitar apuros innecesarios.

Apenas fue necesario apretar un poco el acelerador y volver a poner las cosas en sus sitio. Algo a lo que también contribuyó el buen trabajo y el acierto de Rafa Martínez, que con diez puntos en este cuarto colocó a los de La Fonteta con la máxima ventaja hasta ese momento (25-39; min. 19). Preocupante, eso sí, fue un minuto antes la tercera falta personal de Kresimir Loncar, ya que entre el croata y Bojan Dubljevic debían repartirse los minutos en la pintura por la baja de Serhiy Lishhcuk. Una falta que, de cara a la segunda parte, podía condicionar mucho el juego del equipo dirigido por Velimir Perasovic.

Algo que se confirmó cuando, a los pocos minutos de la reanudación, Bojan Dubljevic se vio obligado a solicitar el cambio con evidentes gestos de dolor en su hombro izquierdo. El partido se había puesto duro tras otro 9-0 de parcial de los locales (37-42; min. 23), y la escasa rotación del Valencia Basket comenzaba a pasar factura. Algo que ejemplificó perfectamente también el capitán. Rafa Martínez acudió al rescate en un primer momento (47-54; min. 26), pero acto seguido tuvo que retirarse al banquillo para ser asistido de su pierna derecha. El equipo se quedaba en cuadro justo cuando el MoraBanc Andorra más apretaba en la pista... y también en la grada. Afortunadamente, los cinco errores consecutivos desde el 6,75 del equipo de Joan Peñarroya permitieron al Valencia Basket empezar el último cuarto con ventaja, aunque ni mucho menos significativa (50-55; min. 30).

Ivanov desde la pintura y Navarro desde el perímetro habían hecho mucho daño, y eso era algo que los valencianos necesitaban corregir para asegurar el triunfo. Pero eran las facilidades en forma de errores en el tiro del Andorra, además de la buena dirección de Vives, las que estaban manteniendo realmente a flote al equipo taronja, muy irregular en este tramo final pese a su tímida ventaja en el marcador (56-60; min. 36). Perasovic se vio obligado a pedir tiempo muerto y dar entrada de nuevo al 'tocado' Rafa Martínez para intentar descongestionar el atasco ofensivo. Pero ni por esas. Los errores se repartían en ambas canastas hasta que, por una cuestión de probabilidad, Betinho Gomes anotó un triple para el Andorra (59-60; min. 38).

Triple que estuvo a punto de significar el final para el Valencia Basket. Y es que pese a la rápida respuesta de Harangody, ahora Schreiner y nuevamente Gomes pusieron por primera vez al MoraBanc Andorra por delante en el luminoso a falta de 1'16'' para el final (64-63; min. 39). Momento crítico que los valencianos, esta vez sí, supieron gestionar con dos tiros libres anotados por Lucic a falta de 26 segundos para el final y que acabaron siendo definitivos.