Las matemáticas indican que todavía hay opciones de clasificación para el Top 16 si el Valencia Basket gana los dos próximos compromisos ante el Laboral Kutxa y el Neptunas Klaipeda. Sin embargo, las ´cuentas de la lechera´ que se llevan haciendo durante toda esta segunda vuelta sirven de muy poco si el juego del equipo continúa sin mejorar y, sobre todo, no llegan las victorias. Ni siquiera en La Fonteta. Seis derrotas en ocho partidos no son casualidad en la máxima competición continental.Faltan ideas, soluciones en ataque y frescura en la pista. Frescura durante demasiados minutos, pero sobre todo en los más importantes, cuando el partido está en juego.

El viernes vivimos un ejemplo más de ello. Tras haber hecho lo más difícil en el arranque del último cuarto (64-67; min. 34), el conjunto taronja dispuso de hasta cinco ataques para darle la vuelta a un partido en el que siempre fue a remolque. Un error tras otro fue dilapidando sus oportunidades hasta que finalmente al Estrella Roja, de la mano de Mitrovic, no le quedó más remedió que anotar a tres minutos del final (Blazic y Jenkins hicieron luego el resto). Ahí acabó todo€ otra vez.

Y es que antes, salvo por los primeros ocho minutos, el Valencia Basket nunca tuvo respuestas para contrarrestar la puesta en escena planteada por el conjunto serbio. Ese cuarto inicial, en el que los locales supieron frenar perfectamente a Marcus Williams y al ´gigante´ Boban Marjanovic (16-11; min. 8), resultó un efímero espejismo. A partir de ese instante el físico del equipo dirigido por Dejan Radonjic pasó por encima de los valencianos, incapaces de igualar la intensidad y poderío del Estrella Roja.

El mejor ejemplo estadístico lo encontramos en el rebote (25 de los locales por 46 del cuadro serbio, incluidos 16 ofensivos), factor que condicionó de forma muy importante el desarrollo del encuentro. Pero no sólo el físico, o mejor dicho la falta de él condujo al Valencia Basket a una nueva derrota, también fue la gestión del encuentro en sí misma. No en vano, nunca después del minuto ocho los taronja volvieron a ponerse por delante en el electrónico. Es más, esos tres puntos de desventaja del minuto 34 (64-67) fue lo más cerca que estuvieron de su rival en casi toda la segunda parte (salvo por el 42-44; min. 22).

Conclusión. El Estrella Roja dominó el juego y el tempo del partido, lo llevó donde quiso y cómo quiso, mientras los de Perasovic remaron contracorriente con lo puesto pero sin respuestas claras. Un calco a lo sucedido hace dos semanas ante el Unicaja también en La Fonteta, aunque en esta ocasión con un margen de error inexistente para depender de sí mismos. Ahora toca tirar ya en serio de matemáticas, esas en las que toca refugiarse de nuevo pero que sin victorias ni soluciones no sirven absolutamente de nada. Y a todo esto mañana espera el Laboral Kutxa otra vez en La Fonteta. Toca rezar.

- Ficha técnica:

68 - Valencia Basket (16+21+15+16): Vives (4), Rafa Martínez (7), Lucic (14), Harangody (4), Loncar (2) -cinco titular- Ribas (15), Nedovic (-), Sato (-), Dubljevic (22) y Aguilar (-).

77 - Estrella Roja (20+22+20+15): Williams (17), Lazic (1) Dangubic (4), Mitrovic (9), Marjanovic (18) -cinco titular- Blazic (6), Kalinic (11), Jenkins (8) y Zirbes (3).

Árbitros: Chiari (ITA), Zamojski (POL) y Bissang (FRA). Sin eliminados.

Incidencias: partido correspondiente a la octava jornada de la primera fase de la Euroliga disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 8.400 espectadores.