El martes fue un día especial para la plantilla del Valencia Basket. Un día que desde hace años la entidad taronja tiene marcado en el calendario como una jornada importante pese a que no tenga nada que ver con el baloncesto. Y es que a veces son los gestos, y sobre todo gestos solidarios como los vividos en los hospitales La Nueva Fe y el Doctor Peset de Valencia, los que también hacen grande a un club.

Y eso es lo que fue el Valencia Basket cuando con su primera plantilla casi al completo, acompañada por el presidente, Vicente Solá, y el vicepresidente y consejero delegado, Paco Raga, visitaron a los niños y niñas ingresados en la sección infantil de estos dos recintos hospitalarios. !En un sitio como este la ilusión que transmiten los jugadores a los niños no se puede pagar con dinero porque no tiene precio. Por eso siempre estaremos aquí, no podemos fallar nunca como club porque traemos la sonrisa a los niños!, explicó a SUPER Vicente Solá, habitual en este tipo de eventos.

Sonrisas hubieron, y muchas. Tanto de niños como Aarón -en la imagen principal-, como de los jugadores y directivos, que fueron pasando por las diferentes habitaciones de los niños para hacerles entrega de los regalos y juguetes recogidos gracias a la inestimable colaboración de Falomir Juegos después de una campaña que volvió a contar con el lema ´Un Juguete, una Sonrisa´. «Merece la pena dedicar tiempo a ayudar a gente que lo necesita y a la que le alegras el día e incluso el año. Es un día especial y que a todos en el club nos llena muchísimo», destacó Rafa Martínez, capitán del equipo, mientras entregaba un puzzle a José, uno de los niños hospitalizados en La Fe.

Las muestras de cariño, ilusión y alegría de los niños y sus familiares al ver aparecer a los jugadores en sus habitaciones sin duda compensó un esfuerzo que, como matizó Pau Ribas, no fue tal. "Para nosotros es cero esfuerzo hacerles el día un poco mejor y que nos sientan cerca para que tengan ganas de venir a ver un partido cuando salgan de aquí. Hacemos lo que podemos, tampoco es una gran cosa", subrayó con humildad el escolta catalán.

Los componentes de la plantilla taronja se fotografiaron con los pequeños, sus familiares e incluso con el personal sanitario de los hospitales, además de firmar multitud de autógrafos en tarjetas con sus imágenes. "Pasar estas fechas en el hospital nunca es fácil y si podemos hacer que los niños y sus familias se olviden de los problemas por unos instantes para nosotros es una satisfacción muy grande", destacó Pablo Aguilar.