Tras seis semanas alejado de las pistas por lesión, Sam Van Rossom reapareció en San Sebastián para convertirse en el mejor jugador del equipo. Con 16 puntos, 5 asistencias y 22 de valoración el base belga hizo todo lo que estaba en su mano para evitar la enésima decepción de la temporada lejos de La Fonteta. «Ahora mismo creo que el equipo tampoco está jugando tan mal como se ve desde fuera, aunque es verdad que en San Sebastián perdimos y que quizás en otros partidos donde podríamos haber ganado no se consiguió la victoria», afirmó Van Rossom. «Reconozco que tenemos algún problema pero todos estamos trabajando duro para mejorar día a día y para tratar de corregirlos lo antes posible», aclaró el base taronja, para el que «ante el Gipuzkoa Basket nos faltó algo más de paciencia sobre todo en ataque. La selección de tiros que hicimos no fue mala pero sí nos faltó el acierto que hemos tenido en otros partidos como por ejemplo ante el Gran Canaria en la última jornada y que sí nos sirvió para poder para ganar».

Lo cierto es que esta última derrota vuelve a complicar la clasificación para una Copa del Rey que es objetivo prioritario en el club. «Nos quedan cuatro partidos antes del corte para ver quién va a la Copa, y tres son en casa. Sabemos que necesitamos ganar estos tres partidos. La clasificación para la Copa pasa por ganar sí o sí los partidos de La Fonteta, empezando por mañana ante el Joventut», dijo.