El Valencia Basket certificó su clasificación para los octavos de final de la Eurocup tras superar in extremis al SLUC Nancy en un choque en el que los taronja supieron sufrir hasta el último segundo, pero en el que las dudas en su juego volvieron a ponerse de manifiesto. En la siguiente ronda, y a falta del último encuentro del Last 32 ante el Lokomotiv Kuban, ya espera el Bayern Munich de Svetislav Pesic, Dusko Savanovic y Toni Muedra.

Inicio muy frío del Valencia Basket, al que le costó más de lo debido cogerle el pulso al encuentro. Erráticos en ataque, sobre todo desde un 6,75 del que se abusó demasiado en los primeros compases (1/4 en el primer cuarto), los taronja tampoco compensaron esa falta de acierto en defensa. De hecho, el SLUC Nancy anotaba con suma facilidad y eso complicaba aún más las cosas. Por si fuera poco, la segunda falta personal de Bojan Dubljevic cuando apenas habían transcurrido cinco minutos obligó a Carles Duran a dar entrada a Kresimir Loncar antes de lo previsto (14-13; min. 7). Afortunadamente, y pese a que la preocupación del técnico catalán iba en aumento, la entrada del pívot croata -13 puntos al descanso- fue providencial para el ataque valenciano. Tanto es así que, tras un parcial de 2-8, el Valencia Basket logró ponerse por primer vez por delante en el marcador (16-17; min. 9).

Pese a que ofensivamente el equipo comenzaba a encontrarse más cómodo, era desde la defensa desde donde había que ganar el partido. Así lo entendieron los de La Fonteta, que en el segundo acto lograron controlar mucho mejor los arreones del cuadro galo, principalmente dentro de la zona. Falker y Pietrus ya no encontraban el aro con tanta asiduidad, y mucho menos el rebote, donde Harangody se erigió como gran referente de los valencianos. El ala-pívot norteamericano propició varias segundas opciones en ataque que acabaron en canasta y que pusieron al Valencia Basket con el partido muy de cara (23-34; min. 15). Algo a lo que también contribuyó el acierto de Nemanja Nedovic, con dos robos de balón incluidos, que parecía iban a disparar a los de Duran en el encuentro.

Sin embargo, el Nancy resucitó de sus cenizas con las acciones de Clark y Duggins, lo que desembocó en un intercambio de canastas que en nada benefició al Valencia Basket. Poco a poco el conjunto francés fue recortando la renta hasta dejarla en sólo tres puntos al descanso. Un triple sobre la bocina y desde su propio campo de Ryan Reid tras robarle el balón a Harangody fue la puntilla para los taronja, que habían perdido la oportunidad de romper el encuentro en esos minutos (38-41; min. 20).

El guión del partido había cambiado y los valencianos debían adaptarse cuanto antes tras darle vida a un Nancy que cada vez creía más en sus posibilidades. Mal momento por tanto para unas dudas que se apoderaron del conjunto de Carles Duran en el tercer cuarto, con un juego irregular y condicionado por las carencias defensivas en el juego interior. Pese a ello, y más a base de orgullo y carácter que de buen baloncesto, el Valencia Basket logró mantener a duras penas las rentas antes del último y definitivo cuarto (57-60; min. 30).

Renta mínima, por otra parte, y que no dio para ninguna licencia en el tramo final. Y eso que los valencianos, a base de mucho sufrimiento, llegaron a ponerse siete puntos arriba gracias a varias buenas acciones defensivas (59-66; min. 33). Siete puntos que Duggins y Clark dilapidaron en menos de un minuto con dos triples consecutivos (65-66; min. 34). A partir de ahí intercambio de canastas que mantuvo la incertidumbre en el marcador hasta el último suspiro. Afortunadamente, en esta ocasión salió cara gracias a los dos errores de Reid desde el tiro libre en el último segundo (73-75; min. 40).