La derrota ante el Asesoft Ploiesti en la Fonteta puso fin a la era de Perasovic en el Valencia Basket y abrió una nueva etapa en el banquillo taronja, con la duda de si sería de transición o no. Pero transcurridos los primeros cinco partidos de Carles Duran al frente del equipo, los responsables del club tienen decidido mantener su apuesta por el técnico catalán al menos hasta final de temporada.
Este era el deseo desde el primer momento a la espera de ver cómo reaccionaba el equipo, pero cinco partidos han bastado para notar un cambio para bien tanto en el juego como, sobre todo, en los resultados cosechados.
La victoria del pasado sábado en Santiago ha sido la mejor prueba de que el equipo va a más a pesar de contar aún con bajas tan importantes como las de Van Rossom y Lishchuk, a las que se sumó ante el Obradoiro la de Aguilar a partir del segundo cuarto, o la de Lucic en los primeros partidos de Duran al frente del equipo.
Pero si en algo ha mejorado el equipo de forma ostensible es en su capacidad de ganar partidos fuera de casa, ya que se ha impuesto en tres de los cuatro duelos consecutivos que ha tenido que disputar lejos de la Fonteta, con el único borrón de la derrota ante el Baloncesto Sevilla, por entonces colista.
En las cuatro victorias que ha logrado el equipo, además, solo ha sufrido hasta el final en una de ellas, la que se logró en Nancy y en la que el equipo local tuvo la oportunidad de forzar la prórroga con los dos últimos tiros libres.
El Valencia Basket se impuso en su primer partido al UCAM Murcia en la Fonteta por 81-63, ganó al Asesoft en Rumanía 84-100 y al Nancy en Francia 73-75. Tres victorias a las que sumar la última ante el Rio Natura Monbus por 62-73.
Pero al margen de los resultados, el club valora positivamente el método de trabajo que ha impuesto en apenas unas semanas, el mayor protagonismo que ha dado a otros técnicos del club y la especial atención a no sobrecargar a los jugadores para intentar frenar la catarata de lesiones de las últimas temporadas. Unos factores que se suman a la mejor química con los jugadores y a las variables tácticas que ha introducido.
La continuidad, además, permite afrontar con mayores garantías los próximos retos del equipo, aunque en el horizonte se vislumbren tres rivales del máximo nivel como el Lokomotiv Kuban, el Real Madrid o el Barcelona, ya en el primer partido de la Copa del Rey.
Pendientes de Aguilar
La victoria del sábado en la pista de Rio Natura Monbus da un plus de confianza a la plantilla, pero los jugadores y especialmente los técnicos estarán muy pendientes de los resultados de las pruebas médicas a las que se someterá Pablo Aguilar este lunes, ya que una lesión de cierta importancia del andaluz lastraría aún más el juego interior de un equipo que no tiene a Lishchuk desde hace semanas por lesión y al que aún no ha llegado el pívot que busca la secretaría técnica para reforzar al equipo.
El ala-pívot tuvo que retirarse en el segundo cuarto del partido del pasado sábado al pisar a un rival del Rio Natura Monbus y doblarse un tobillo.
