Carles Duran, entrenador del Valencia Basket, aseguró que entiende que el entorno del club esté pendiente del trascendental duelo que disputarán el martes ante el Khimki en la Eurocopa pero aseguró que él sólo piensa en el encuentro de la ACB del domingo en la pista del Unicaja.

"Entiendo que el entorno está pensando más en el Khimki pero mi cabeza está en el Unicaja porque necesitamos recuperar la derrota ante el CAI Zaragoza y porque jugamos ante un equipo que está demostrando una solidez muy buena", señaló en rueda de prensa.

"La derrota del domingo hay que recuperarla y en Málaga sería el mejor sitio, con toda la dificultad que comporta", reiteró el técnico del conjunto valenciano, que dijo que deben enderezar un camino que con ese tropiezo en la Fonteta "se nos torció un poquito".

El entrenador tampoco quiso hacer cuentas sobre las opciones de su equipo de clasificarse para las eliminatorias por el título en una mejor posición de la sexta que ocupa actualmente.

"Quedan once jornadas así que tenemos tiempo para recuperar el terreno perdido pero está claro que cuantas mas derrotas tengamos, más difícil será. No me planteo ser cuarto, quinto o séptimo, me planteo ganar al Unicaja", apuntó.

Respecto al equipo malagueño, que es colíder de la clasificación, destacó la solidez de su juego, su brillante defensa y que no haya perdido ningún partido en su pista.

"Está siendo sólido sobre todo en casa, donde no ha perdido ningún partido. Defensivamente es como su entrenador, es casi perfecto. Son muy agresivos en todas sus líneas y saben sacar su potencial ofensivamente y buscan muy bien a sus jugadores importantes", resumió Duran, elogiando a Joan Plaza, entrenador del equipo andaluz.

El técnico del Valencia señaló que haber ganado partidos fuera de casa "nos ha dado confianza de pensar que podemos ganar en cualquier pista" y destacó que al tener varios enfrentamientos ante equipo de mucho nivel casi seguidos "es perfecto para demostrarnos en qué nivel estamos".

El entrenador del conjunto valenciano reconoció que el hecho de que la Eurocopa haya establecido que su partido de ida de los cuartos de final ante el Khimki se juegue martes y no miércoles supone un contratiempo pero puntualizó que no supone una "excusa".

"Me descuadra bastante porque tengo un día menos para preparar pero al mismo tiempo llegaremos con mucha adrenalina de Málaga y el calendario es el que es. Me hubiera gustado un día más para preparar el partido y tener a los jugadores un poco más frescos de piernas", admitió.