Máximo equilibrio en los primeros compases entre dos de los grandes favoritos al título en esta Eurocup. Mejor en defensa que en ataque, el Valencia Basket supo contener a su rival en los minutos iniciales aunque andaba todavía muy lejos de poder mandar en el partido. El problema estaba en la vertiente ofensiva, con pérdidas y errores provocados por la falta de ideas y malas selecciones de tiro. Algo en gran parte provocado también por el Khimki, que bajo su aro se mostró como un equipo rocoso y complicado de desarmar (20-17; min. 10).

No era de extrañar, por tanto, que fuese desde la línea del 6,75 desde donde ambos conjuntos parecieran sentirse más cómodos. No en vano ahí es donde radicaba un alto porcentaje de la productividad de ambos. Así hasta que Tyrese Rice decidió intentar dinamitar el partido. El base norteamericano, con 8 puntos consecutivos, fue el primero en romper el equilibrio del encuentro para alegría de un Khimki que hasta ese momento estaba sufriendo mucho en cada posesión (21-26; min 13).

La clarividencia del estadounidense, también a la hora de buscar las mejores opciones entre sus compañeros, permitió al conjunto ruso castigar cada error de los locales, muy nerviosos e imprecisos a la hora de buscar la canasta rival. Rice, en estado de gracia -13 puntos en el segundo cuarto-, lo aprovechó para disparar todavía más las diferencias (27-36; min. 17). A Carles Duran no le quedó otra que parar el partido para reconducir la situación e intentar que el partido no se le fuera de las manos. Tiempo muerto que, incomprensiblemente, Lamonica castigó con otro más por la tardanza del equipo taronja en regresar a pista. Ver para creer.

A pesar de ello, Duran lo dio por bien empleado ya que su equipo, de la mano de Van Rossom y Dubljevic, reaccionó para volver a equilibrar el electrónico tras un parcial de 8-0 (35-36; min. 19). Sin embargo, dos malas acciones ofensivas fueron otra vez castigadas duramente por su rival, que tras un triple de Koponen y una canasta de Paul Davis se marchó al descanso seis puntos arriba (35-41; min. 20).

Lejos de corregirse, los problemas continuaron tras la reanudación ante un rival cada vez más sólido sobre la pista. Una solidez directamente proporcional a la falta de ideas de los locales, incapaces de encontrar con un mínimo de asiduidad el aro ruso. El partido se complicaba cada vez más y las sensaciones no invitaban al optimismo (40-50; min. 24). El Valencia Basket, con un arbitraje que dejó mucho que desear, recurrió entonces al carácter, al orgullo y también a los triples para intentar salvar la situación. Argumentos demasiado previsibles ante un rival con un arsenal de recursos casi ilimitado, y que en tiempo récord atajó el intento de remontada taronja (52-65; min. 30).

Pero lejos de venirse abajo, los valencianos siguieron remando y remando sin bajar los brazos pese a que el encuentro se había puesto muy cuesta arriba (57-69; min. 34). La afición se dio cuenta de la situación y también arrimó el hombro en el último cuarto para ayudar al equipo en lo que ya parecía un imposible. Pero ahí es donde la zona dispuesta por Carles Duran y el 'despertar' de Harangody cambiaron la situación e hicieron creer nuevamente en una victoria que estuvo al lacance de la mano (73-74; min. 39). El parcial de 16-5, a pesar de la derrota posterior, era ya toda una declaración de intenciones de cara al encuentro de vuelta en Moscú. Un mensaje claro que no cambiarían luego ni la última canasta de Rice ni los dos tiros libres anotados por Lucic, que de haber anotado los tres de los que dispuso el partido habría acabado en empate (75-76)

Ficha técnica:

75.- Valencia Basket (20+15+17+23): Van Rossom (15), Rafa Martínez (5), Sato (7), Aguilar (7), Dubljevic (7) -cinco titular- Ribas (9), Lucic (9), Vives (2), Loncar (2) y Harangody (12).

76.- Khimki Moscow Region (17+24+24+11): Ryce (27), Vyaltsev (7), Honeycutt (5), Monia (4), Davis (12) -cinco titular- Augustine (9), Koponen (12) y Sheleketo (-).

Árbitros: Lamonica (ITA), Sahin (ITA) y Papapetrou (GRE). Eliminaron por faltas personales al visitante Davis (m.36).

Incidencias: partido de ida de los cuartos de final de la Eurocopa disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 8.200 espectadores.