El Valencia Basket afronta una nueva jornada de la Liga Endesa ante el MoraBanc Andorra pendiente del estado físico de Sam Van Rossom. Un jugador clave para el conjunto taronja y cuya ausencia se está pagando muy cara en la presente temporada. De hecho se ha perdido ya un total de 21 partidos, de los que los valencianos sólo han sido capaces de ganar nueve. Un balance nada positivo y que tiene mucho que ver con los problemas para imponer el ritmo defensivo en los encuentros en los que no está el base belga. Partidos que suelen convertirse en un intercambio de canastas tan trepidante como incierto en su resultado, y en los que la fortuna tampoco ha beneficiado a los de La Fonteta. Es por ello que para Carles Duran sería fundamental poder contar con Van Rossom, que será oficialmente duda hasta los instantes previos al inicio del choque.

No obstante, lo cierto es que el belga apenas ha podido trabajar con el grupo en estos últimos dos días y que, aunque sus sensaciones son buenas, será muy complicado que pueda jugar esta tarde. "Todavía no ha podido incorporarse al grupo. Va en una dinámica muy buena pero sigue con sus dudas", aseguró este viernes el preparador catalán respecto a esta posibilidad. Tampoco está nada claro que pueda jugar Nemanja Nedovic, que según el técnico "hay días que está mejor y días que está peor" de sus molestias en el muslo derecho. El que está completamente descartado es Pablo Aguilar, que continúa recuperándose del esguince en el ligamento peroneo astragalino anterior de su tobillo izquierdo que sufrió el pasado domingo ante el Laboral Kutxa cuando apenas se llevaban disputados 45 segundos del partido.

A pesar de todos estos contratiempos el ambiente en el equipo es de optimismo ante un enfrentamiento que debe servir de estímulo para iniciar la recuperación en la clasificación. Y es que no hay que olvidar que actualmente el Valencia ocupa la séptima posición con un balance de 14 triunfos, el mismo que tiene el CAI Zaragoza, que ocupa la octava plaza. Ese puesto, además de ser el último que da derecho a disputar el play-off, obligará a su 'inquilino' a superar los cuartos de final para poder asegurarse una plaza en competición europea.

Pero más que preocuparse por esta situación los taronja quieren mirar hacia arriba pues, en estas ocho jornadas que restan para concluir la fase regular, su objetivo pasa por sumar las máximas victorias posibles para luchar por la quinta e incluso la cuarta plaza. Objetivo este último que en el momento actual puede parecer complicado pero que, teniendo en cuenta la benevolencia del calendario en este tramo final -en el que además no habrá que disputar la Eurocup-, es perfectamente factible siempre que también acompañen los otros resultados.