Más difícil todavía. El Valencia Basket pierde 1-0 la semifinal contra el campeón de la Euroliga, con el factor cancha en contra y además con dos jugadores menos tras confirmarse la gravedad de las lesiones de Pau Ribas y, sobre todo, de Kresimir Loncar.

El pívot croata ha sido el peor parado tras las pruebas que le realizaron ayer mismo en la capital de España, ya que los servicios médicos del club confirmaron que sufre una rotura fibrilar en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda, con un tiempo estimado de recuperación de unas seis semanas.

Loncar se despide así de la temporada independientemente de hasta dónde llegue el Valencia Basket en el play-off y Ribas podría hacerlo también de si el Valencia Basket no logra al menos llegar a un cuarto partido, ya que sufre una microrrotura fibrilar en los isquiotibiales de su pierna derecha que le obligarán a descansar en el partido de mañana y que hacen que su presencia en el del martes en la Fonteta sea también muy complicada.

A pesar de ello, el propio Pau empezó a trabajar este viernes en su recuperación con los dos fisioterapeutas del club con la idea de poder ayudar al equipo en la Fonteta y evitar que, en el peor de los casos para los taronja, el del pasado jueves acabe siendo su último partido de la temporada.

La evolución de su dolencia marcará su disponibilidad, pero quien no tendrá opciones ya es un Loncar que a pesar de todo sigue en Madrid junto a Pau y al resto de compañeros para apoyarles a pesar de tener que estar en reposo por la gravedad de su lesión.

Carles Duran ha asumido las bajas de ambos con resignación y además ha preferido no convocar a ningún canterano para el partido del domingo, pero no quiere que sirvan de excusa si el Valencia Basket no logra empatar la eliminatoria en el Palacio de los Deportes, tal y como explicó en la rueda de prensa posterior al partido. «Las lesiones tienen mala pinta, pero si al final no puedo contar con ellos, jugaremos con diez y con la máxima ambición para intentar ganar el partido e igualar la eliminatoria». Sin ellos, eso sí, tendrá un jugador menos en la rotación interior y otro menos en la exterior.

Por otra parte, Duran y su cuerpo técnico visionaron este viernes el primer partido de la semifinal antes del entrenamiento vespertino en el mismo Palacio de los Deportes y este sábado harán la habitual sesión de vídeo con la plantilla para intentar corregir errores y encontrar la forma de hacer daño a los de Laso. Los jugadores, además, tienen un día más de descanso entre partidos y le tienen ganas a un rival que ya les ha ganado tres veces esta temporada y que parte como favorito.

Vives: "Podemos ganar en Madrid"

La derrota del jueves les ha puesto la eliminatoria cuesta arriba, pero los jugadores del Valencia Basket siguen teniendo fe en sí mismos y Guillem Vives es el mejor ejemplo de ello. «Se nos escapó una buena oportunidad, creo que estuvimos durante muchos minutos en el partido y por detalles se nos escapó. De cara al segundo tenemos más tiempo para preparar el partido y seguro que lo haremos mejor. Podemos ganarles aquí en Madrid, como creo que demostramos en el primer partido».

El base catalán añade que «hay que aprender también a saber jugar y no desquiciarte con decisiones arbitrales o con su juego, que sabemos que es diferente al de otros equipos».

Por su parte, Lishchuk da también las claves para poder sorprender a los de Laso. «Tenemos que esforzarnos aún más en el segundo partido, salir a pelear sin pensar en nada más. No pensar mucho en nuestro baloncesto, sino sobre todo en ser intensos y salir a pelear por cada pelota hasta el minuto 40, es la única manera de ganarles».