El Valencia Basket se juega la vida hoy (21:00 horas) ante el Real Madrid en La Fonteta y nadie quiere perderse este vital choque, que en caso de derrota puede ser el último de la temporada. Carles Duran cuenta con la ausencia ya confirmada de Kresimir Loncar por rotura fibrilar en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda, y tiene a tres jugadores que son seria duda: Pau Ribas, Sam Van Rossom y Rafa Martínez. En condiciones normales ninguno de los tres estaría en el banquillo taronja hoy, sin embargo, tratándose de la cita que es, los tres intentarán forzar para ayudar al equipo a llegar al quinto partido.

El que más opciones tiene para jugar es el escolta Pau Ribas, que el miércoles pudo entrenar con normalidad junto a sus compañeros -aunque fue un entrenamiento muy ´light´- . Probablemente no pueda disputar muchos minutos pero su aportación puede ser clave teniendo en cuenta que la presencia del belga Sam Van Rossom es más dudosa. El base tuvo que retirarse durante la prórroga del tercer partido al notar un fuerte pinchazo en el aductor de su pierna izquierda. Las pruebas realizadas han revelado que no existe lesión de gravedad aunque su presencia es altamente dudosa. Tras la habitual sesión de tiro y la ronda de calentamiento será el jugador quien decida si está disponible. Duran deberá decidir si arriesga con él o si prefiere contar con otro jugador.

También es duda el capitán taronja Rafa Martínez, que pudo ayudar durante 10 minutos en el tercer partido de las semifinales pese a la lumbalgia aguda que arrastra y para la que también está recibiendo tratamiento por parte de los servicios médicos y fisioterapeutas del club. El capitán continúa con muchos dolores pero se espera que pueda estar disponible aunque sea para algunos minutos. Si finalmente Carles Duran no puede contar con todos ellos, o con alguno de los tres, se multiplicará el protagonismo de Guillem Vives, uno de los mejores del equipo en ese tercer choque, y de Nemanja Nedovic, clave en la victoria en el segundo. Además, Duran podría volver a jugar algunos minutos con Romain Sato y Vladimir Lucic, dos aleros, junto a uno de ellos, algo que ya probó en el tercer partido de la semifinal contra el Madrid.