Pese a que en el club no van a realizar ningún movimiento en la plantilla hasta que se defina quién será el nuevo entrenador, hay una decisión que ya está tomada. Es la que hace referencia a Serhiy Lishchuk, que acaba contrato el 30 de junio y al que la entidad taronja no renovará este verano.

El pívot ucraniano, que ha finalizado su sexta temporada en Valencia tras aterrizar en el club en la temporada 2009/10, se ha visto afectado por varios problemas de lesiones en las dos últimas temporadas. Algo que ya planteó dudas a la hora de renovarle el pasado verano pero que esta vez ha resultado clave a la hora de tomar la difícil decisión de prescindir de sus servicios.

No en vano, Lishchuk se ha perdido por lesión un total de 27 de los 56 partidos oficiales disputados por el cuadro taronja en la presente temporada. Un ´lujo´ que el Valencia Basket no puede permitirse, y mucho más en la posición de cinco. El propio jugador, a la conclusión del choque del jueves ante el Real Madrid, se despidió ya de la afición intuyendo su marcha.