Aunque hace tres días en el Valencia Basket daban prácticamente por hecho el fichaje de Marko Todorovic, en este tiempo todo ha cambiado de forma sustancial. La clave está en las 'largas' que Loukas Mavrokefalidis está dando a la oferta por dos años del Unicaja y que ha llevado al club de Los Guindos a estudiar otras opciones. Opciones como la de Marko Tododrovic, como reconocía el pasado viernes Carlos Jiménez, secretario técnico del cuadro andaluz.

«Todorovic es una posibilidad, es verdad. Se está hablando de esa posibilidad y puede ser una opción, pero hay otras. Es una opción muy atractiva ya que estamos hablando del mejor pívot de la ACB, un jugador que está creciendo y que está mostrando una gran madurez. Además, es cupo de formación... Tiene muchas cosas buenas», aseguró Jiménez, que matizó que también «ha habido y hay conversaciones con otros jugadores».

Aunque con ninguno de ellos está todo tan avanzado como con Todorovic, con el que ya existe incluso un principio de acuerdo por tres temporadas. Y todo en tiempo récord ya que fue el pasado miércoles cuando su agente, Igor Crespo, ofreció esta posibilidad al Unicaja. El jugador quiere jugar Euroliga y, pese a que la oferta que tiene del Valencia Basket es muy importante, no pueden garantizarle la máxima competición continental. Ahí radica el auténtico hándicap para los de La Fonteta que, de escaparse finalmente el pívot montenegrino, sufrirían un duro revés en la configuración de su plantilla.

Algo que podría evitar un «sí» de Loukas Mavrokefalidis, jugador con pasado en el Valencia Basket, pero que tampoco sería garantía de nada pese a que públicamente Carlos Jiménez reconociese que continúa siendo la prioridad para su club. «Con Mavrokefalidis no es cuestión de cansancio. Ha sido honesto en todo momento y está pendiente de unas conversaciones „con el Panathinaikos„. Esperamos saber en los próximos días qué escenario hay. No hay fecha límite. Hay un tiempo prudencial pero no hay una fecha en rojo», indicó, con sensatez, el secretario técnico del Unicaja. Pero la realidad es que el club malagueño empieza a estar ya muy cansado de la indefinición de Mavrokefalidis.

El pívot griego debía haber contestado hace ya días al ofrecimiento andaluz, pero ha ido demorando su decisión a la espera de recibir una oferta del Panathinaikos „club en el que militaba hasta ahora„. Una oferta a la baja y que dependerá de los movimientos que realice en el mercado ´Sasha´ Djordjevic, nuevo inquilino del banquillo del cuadro heleno, y cuyo objetivo principal es reforzar la pintura con un pívot de garantías „el serbio Miroslav Raduljica es el mejor colocado„.

Mientras toda está situación se desbloquea, Unicaja, Valencia Basket, Marko Todorovic e incluso el FC Barcelona, que tiene el derecho de tanteo sobre el jugador, están obligados a seguir moviéndose en un escenario que podría ser irreal dentro de sólo unas horas si Mavrokefalidis decidiera aceptar la propuesta del Unicaja. Ahí es donde todos tendrían que poner sus cartas boca arriba, empezando por la entidad andaluza, que debería decidir si se queda con Mavrokefalidis „como era su intención inicial„ o si definitivamente apuesta por atar a Marko Todorovic.

En el primer supuesto el Valencia Basket volvería a recuperar la delantera en una operación que prácticamente estaba ya cerrada, incluso los detalles del ´tanteo´ con el Barça, pero en el segundo todo volvería otra vez al inicio. Es decir, a complicar un fichaje que desde el club consideran fundamental de cara al nuevo proyecto.