La victoria del Valencia Basket se vio empañada por la lesión de Van Rossom al final del segundo cuarto, cuando el belga se torció el tobillo derecho en una acción de ataque y sufrió un esquince que le obligó a dejar la pista entre gestos de dolor.

Tras las pruebas realizadas al jugador, los servicios médicos del Valencia Basket han diagnosticado que el base belga sufre un esguince de la inserción de los peroneos de su pierna derecha y una contusión con edema intersticial en el gemelo derecho.

Esta lesión no le permite estar en condiciones para jugar el próximo partido, por lo que no ha formado parte de la expedición que esta mañana se ha marchado a Alemania para enfrentarse al Ratiopharm Ulm en partido correspondiente a la tercera jornada de la Eurocup. La evolución de estas molestias determinará su participación en los siguientes compromisos del Club.

La pasada temporada el base belga estuvo varios meses de baja por culpa de las lesiones.