El Valencia Basket se fue a dormir líder de la Liga Endesa después de arrollar este sábado al Rio Natura Monbus por un contundente 76-56. A falta de que este domingo se dispute el resto de la cuarta jornada, los taronja comandan la clasificación con un inmaculado 4 de 4 que le permite continuar invicto en la presente temporada.

Sorprendente inicio de partido en La Fonteta con un Valencia Basket muy efectivo en ataque, aprovechando al máximo las buenas lecturas de Guillem Vives y el estado de gracia de Rafa Martínez. En apenas cinco minutos, el cuadro local ya dominaba el encuentro por 10-0, y eso que la defensa estaba dejando mucho que desear. Pero las facilidades otorgadas por el Rio Natura Monbus en ambas canastas, pero sobre todo en el aspecto ofensivo, pusieron el partido en bandeja a los taronja.

El equipo gallego, completamente inoperante en ataque donde acumulaba un error tras otro, no encontraba la manera de acertar con la canasta rival. Tiros exteriores librados, solos bajo el aro... Daba igual, el resultado siempre era el mismo. Un error. De hecho, acabaron el primer cuarto con 1/15 en tiros de campo por los 7/15 del Valencia Basket. Por tanto, no era de extrañar que por entonces los valencianos ya mandaran cómodamente en el luminoso (16-5; min. 10).

Ya con Van Rossom en pista, que regresaba después del esguince de tobillo que sufrió el pasado domingo en la pista del Movistar Estudiantes, arrancó un segundo acto en el que los errores infantiles y el infortunio continuó aliado con el Obradoiro. Los valencianos, visto lo visto, bajaron un poco el pie del acelerador. Circunstancia que aprovecharon los de Moncho Fernández para reducir ligeramente la renta de la mano de Tyler Haws, antiguo compañero de instituto de Justin Hamilton en Utah (25-17; min. 16).

El encuentro, hasta entonces, no estaba siendo demasiado bueno por parte de ningún equipo y el Valencia Basket se dio cuenta de que así no podía seguir. Cambio el chip y rompió el partido. El conjunto dirigido por Pedro Martínez se puso por fin el mono de trabajo y empezó a apretar en defensa. Fue desde ahí donde los valencianos empezaron a sentirse más cómodos y a crecer en ataque. Un parcial de 11-0 en los minutos siguientes disparó la diferencia en el electrónico a falta de pocos segundos para llegar la descanso (36-17; min. 19).

El partido prácticamente murió ahí. Y es que tras el paso por los vestuarios las diferencias se mantuvieron casi siempre cerca de los veinte puntos con una máxima de hasta 29 (71-42) en el último acto. De poco le sirvió al Rio Natura Monbus su notable mejoría en ataque ya que en defensa, muy a su pesar, continuó sin argumentos suficientes para contrarrestar las armas del conjunto taronja (56-36; min. 30).

Pedro Martínez aprovechó el último cuarto para ir dosificando a sus hombres, sobre todo a Van Rossom, aún tocado de su tobilo. Y es que el intercambio de canastas en el que se había convertido el partido beneficiaba claramente a los locales, que ya habían cerrado el encuentro en la primera mitad. Incluso Jordi Trias, a falta cinco minutos del final y con 64-41 en el marcador, tuvo su oportunidad.

El preparador catalán quiso así premiar el buen trabajo que realiza durante la semana el pívot, teniendo en cuenta que habitualmente no cuenta con oportunidades. De hecho, el de este sábado fue su estreno esta temporada en la Liga Endesa. No hubo tanta condescendencia con Romain Sato, al que Martínez volvió a dejar una vez más en el banquillo todo el encuentro. Un choque, por cierto, de los más plácidos que se recuerdan en Valencia en estos últimos tiempos.