El Valencia Basket es, a este lado del Atlántico, el único equipo que permanece invicto en la actual temporada tanto en su Liga nacional como en el torneo europeo. Nadie es capaz de hacer sombra en el viejo continente al conjunto taronja, que ya acumula catorce victorias consecutivas entre ambas competiciones. Es por ello que sólo cruzando el ´charco´ se puede encontrar a un grupo de jugadores que presente un mejor balance que los de La Fonteta a nivel profesional. Ese no es otro que el actual campeón de la NBA, los Golden State Warriors, que en la madrugada del pasado martes al miércoles lograron su decimosexto triunfo seguido al derrotar por 111-77 a Los Ángeles Lakers de Kobe Bryant.

Pero para lograr un registro semejante en el baloncesto actual, y consecuentemente acumular una mejor marca que los valencianos, la franquicia de Oakland ha tenido que hacer historia en la NBA. Y es que esta última victoria en el Oracle Arena permitió al equipo dirigido por Luke Walton batir el récord de 15-0 en un arranque de temporada que poseían los Washington Capitols en la temporada 1948/49 y los Houston Rockets en la 1993/94. No es de extrañar, por tanto, que los Warriors hayan vuelto a ser noticia en todo el mundo por este nuevo hito deportivo.

Ahí es donde radica también la grandeza de este Valencia Basket que, sin hacer demasiado ruido, se ha colocado a la sombra del que, hoy en día, es el mejor equipo del mundo. Al menos eso es lo que dicen los números y un balance que apenas presenta dos victorias de diferencia por un increíble cero en el apartado de derrotas.

Es el premio a la constancia y a un trabajo bien hecho que, en el caso de los valencianos, no ha venido precedido por ningún camino de rosas. Por poner un ejemplo, en la Liga Endesa cuatro de sus siete victorias han sido ante rivales que se encuentran colocados en los ocho primeros puestos de la clasificación „Real Madrid, Laboral Kutxa, FIATC Joventut y Dominion Bilbao Basket„. Especialmente complicado resultó el triunfo en Miribilla ante el conjunto vasco, resuelto finalmente tras dos prórrogas por 104-111.

Tampoco la Eurocup se puede decir que haya sido un ´paseo´ para los de Pedro Martínez, a los que un triple de Van Rossom en Nancy a falta de nueve segundos salvó de un debut mucho más delicado (71-74). Algo similar a lo sucedido en Ulm, en este caso de la mano del otro base del equipo, Guillem Vives. El catalán, con dos triples en el último minuto, dio la vuelta a un encuentro que en ese tramo final parecía casi perdido (79-82).

Es lo que sucede cuando las diferencias son mínimas y los partidos se deciden por pequeños detalles. Y ahí es donde el Valencia Basket, con una plantilla plagada de buenos jugadores y hambre de victorias, se ha hecho fuerte. Tanto que, en todos los finales apretados, ha logrado que saliera cara a su favor.

Una circunstancia que le ha llevado, por otra parte, a liderar la competición doméstica en solitario trece años después, y a cerrar a falta de tres jornadas para que concluya la primera fase su clasificación para el Last 32 de la Eurocup como primero del grupo C „no de forma matemática pero sí virtual„. Y además sin estrellas, elevando la palabra equipo a la máxima expresión pese a que el norteamericano Justin Hamilton está resultando decisivo jornada tras jornada con sus actuaciones de cara al aro rival. Sus números, eso sí, han estado siempre al servicio del equipo, que es donde radica la principal virtud de los taronja. En un bloque donde el egoísmo está de más€ ahora habrá que ver donde está el límite.