La afición del Unicaja ya dejó patente el pasado jueves en alguna de sus pancartas contra la Euroliga la posibilidad de cambiar de cera y unirse al proyecto de la Champions que prepara la FIBA. Y en una situación prácticamente idéntica puede encontrarse el Valencia Basket en los próximos meses, ya que ninguno tiene licencia fija en el nuevo formato de Euroliga y en caso de no lograr alguna de las plazas reservadas para invitados o para el campeón de la Eurocup, podrían verse tentados por un nuevo proyecto que competirá de forma paralela al de Jordi Bertomeu.

La FIBA, de hecho, ya ha confirmado que continua trabajando para la puesta en marcha de la Liga Campeones o Champions del baloncesto que empezará en la temporada 2016/17, tras reunirse en Roma con los representantes de siete federaciones europeas de primer nivel.

«Los participantes han decidido por unanimidad que continuarán trabajando sobre el proyecto de Liga Campeones de Baloncesto, haciendo los cambios necesarios para tener en consideración los deseados principios deportivos y la apertura de un sistema de competición para clubes de elite para lanzar el torneo, como estaba planeado, en la temporada 2016/17», asegura el comunicado.

Eso sí, aún falta por concretar el nuevo formato de la competición y los detalles de un torneo que pretende atraer a los grandes de Europa que se han quedado fuera de la cada vez más cerrada Euroliga. A partir de ahí, los clubes serán libres para elegir qué camino toman.