El alero del Valencia Basket, Romain Sato ,aseguró que pese a poder establecer el próximo domingo en la pista del ICL Manresa una nuevo mejor arranque, los jugadores "honestamente no estamos pensando en eso, solo en el siguiente partido y en seguir haciendo nuestro juego".

Pese a todo, el centroafricano, subrayó la "gran dificultad" de enlazar veinte triunfos como han hecho y de igualar así el mejor inicio de temporada que protagonizó el equipo en la campaña 1999-2000. Para superarlo, deberán ganar el domingo en la pista de un ICL Manresa, que es una de las sorpresas de la liga, al haber vencido en la mitad de sus partidos.

"Están jugando bien, son más físicos y juegan duro. Sabemos que les gusta jugar así y es un equipo que no se rinde, que no baja los brazos y menos en su pista", explicó Sato sobre su rival. El africano, con siete puntos, tres asistencias y otros tantos robos, fue uno de los jugadores más activos en la victoria del pasado miércoles en la Eurocup ante el Proximus Spirou Charleroi.

El equipo valenciano ya conoce dos de sus tres rivales en la segunda fase del torneo europeo, el PAOK griego y el EWE Baskets Oldenburg alemán, y aunque el alero apuntó que "es pronto para hablar de los rivales, porque no sabemos mucho". También advirtió que "la segunda fase será más dura y eso implica que tenemos que seguir mejorando".

Sato ha alternado hasta ahora partidos en los que no juega, como el del pasado sábado ante el Montakit Fuenlabrada, con otros en los que suele estar en la pista una media de veinte minutos, como el del miércoles en el que jugó veinticuatro. "Intento ayudar al equipo, ese es mi trabajo, hacer lo que me dice el entrenador. Si tengo que estar en el banquillo me dedico a animar o a decirles si creo que pueden hacer alguna cosa. No estoy centrado en si juego o no, sino en que el equipo gane", concluyó.