La esperada ovación a Lishchuk en su regreso a la Fonteta dio el pistoletazo de salida a un partido en el que el Valencia Basket se despedía de la Fonteta en 2015. Con el ucraniano en el banquillo y un UCAM Murcia en el que Katsikaris apenas rotó en los primeros diez minutos, los visitantes sorprendieron a los taronja al acabar el cuarto por delante en el marcador (15-16), con 7 puntos de Campazzo (uno de los que no descansó junto a Rojas y Antelo).

El gran inicio de partido de Hamilton, con una asistencia y dos canastas consecutivas, no fue suficiente para abrir brecha en el marcador y aunque el Valencia Basket logró ponerse 12-5 tras un triple de Sikma, el UCAM reaccionó con un parcial de 0-8 para dar la vuelta al marcador.

La reacción visitante se quedó en un espejismo visto los primeros cinco minutos del segundo cuarto, en los que los taronja lograron un contundente parcial de 17-10 que llevó el marcador a un 34-18 que encarrilaba el partido. Benite rompió la dinámica y tras un nuevo parcial visitante de 0-9 con dos triples de Kelati y uno de Antelo, los de Katsikaris volvieron a engancharse al partido justo antes del descanso, al que se llegó con un marcador de 38-29 y con 10 rebotes en el casillero de San Emeterio, que sin embargo no sumó ningún punto.

Kelati recortó la diferencia a siete puntos al inicio de la segunda parte, pero su canasta fue un oasis dentro de un cuarto en el que el Valencia Basket fue de nuevo muy superior hasta el punto de aumentar la diferencia a 20 puntos (52-32), gracias a un Sikma cada vez más entonado. Wood y Cabezas aún intentaron dar esperanza a los visitantes, pero un triple de Diot tras un parcial de 0-8 devolvió la tranquilidad a la Fonteta (55-40) antes de una última canasta de Cabezas.

Tres minutos tardaron los de Pedro Martínez en anotar su primera canasta del último cuarto y lo hizo Shurna justo después de un tiro libre anotado por Lima. Con 14 arriba, no parecía haber demasiados motivos para preocuparse, pero un nuevo parcial de 0-8 de los de Katsikaris llevó la intranquilidad a la grada tras dos triples de Radovic y Kelati y otra canasta de Cabezas.

El 57-51 obligaba a parar el partido y los locales supieron aprovecharlo para, a poco más de tres minutos para el final, volver a abrir brecha con dos tiros libres de Vives y un triple de Dubljevic que levantó al público de sus asientos. Pedro Martínez dio descanso al montenegrino entre los aplausos y gritos de 'Dubi, Dubi' de la afición. El partido ya estaba ganado a falta de dos últimos tiros libres de Vives y un último triple de Kelati, con cuatro aciertos sin fallo desde la línea de 6,75.

El Valencia Basket sella así su pasaporte para la Copa de forma matemática y aumenta a 12 las victorias consecutivas en la Liga, las mismas que logró el equipo de Vukovic hace 16 años. Más no se puede pedir. Y para rematar la fiesta, de nuevo la oportunidad de despedir a Lishchuk como merecía, con una atronadora ovación.