La baja de Van Rossom por lesión obligaba al resto de compañeros a dar un paso adelante, pero el liderazgo del belga no encontró sustituto en una primera parte del Valencia Basket para olvidar hasta el punto de que se fue al descanso perdiendo de 15 (52-37).

Hamilton fue el único que aguantó el tipo a pesar de no estar aún en sus mejores condiciones físicas, pero el Ratiopharm Ulm destrozaba las ilusiones taronja con su acierto desde la línea de 6,75, sin fallos en el primer cuarto.

Pedro Martínez dio con la tecla en el descanso, el equipo salió más enchufado en defensa, se puso las pilas y en apenas siete minutos remontó los 15 puntos de desventaja que arrastraba. Una remontada que no se pudo culminar antes del último cuarto, al que se llegó con un inquietante 67-62 en el marcador.

Pero el Valencia Basket no quería dejar pasar la oportunidad de ganar al otro equipo invicto del grupo y, con un parcial de 0-9 se puso 67-71. Vives ya había tomado el mando del partido tanto a la hora de distribuir juego como a la hora de anotar, pero los de Pedro Martínez no pudieron matar el partido en su mejor momento y dieron alas de nuevo a un Ratiopharm liderado por Rubit y Carlon Brown, que dio de nuevo la vuelta al marcador para ponerse 77-73 a menos de tres minutos para el final. Y ahí emergió la figura de San Emeterio para devolver la esperanza con un triple que silenció el Ratiopharm Arena.

Unos más que discutibles pasos pitados a Hamilton cuando antes fue objeto de falta impidieron al Valencia Basket ponerse por delante instantes después. después erró un triple Brown y una canasta San Emeterio hasta que llegó un mate de Brown que puso a los taronja contra las cuerdas con un 79-76.

Pero Vives estaba enchufado y quería demostrar que no le pesaba la responsabilidad de suplir a Van Rossom, primero con un triple que empató el partido y en el último segundo, con otro triple que ya fue definitivo y dio el liderato del grupo C al Valencia Basket. El base catalán acabó con 21 puntos y 31 de valoración.