El Valencia Basket ha establecido una nueva rutina de trabajo tras su eliminación en la Eurocopa que le ha permitido aumentar el número de entrenamientos pero también el tiempo de descanso de los jugadores.
La plantilla de Pedro Martínez tiene este miércoles día libre como ya tuvo el pasado miércoles, una situación que era prácticamente imposible cuando estaba disputando la Eurocopa.
Pero, tanto el martes como el jueves, al igual que pasó la semana pasada, el técnico programó dobles sesiones de trabajo por lo que el número de entrenamientos también ha crecido con esta nueva rutina, que podría prolongarse varias semanas.
El equipo valenciano jugó su último encuentro el domingo por la mañana en la pista del Montaakit Fuenlabrada y volverá a tener ese horario en sus próximos cuatro partidos así que podría repetir este mismo plan de trabajo durante más de un mes.
El entrenador catalán se mostró satisfecho el pasado viernes por cómo había afrontado la plantilla el trabajo de la semana pasada aunque lamentó que los problemas físicos que arrastra algunos jugadores le impidieran aprovechar al máximo esta nueva dinámica de trabajo.
Para el Valencia esta es una situación nueva pues en las últimas campañas como pronto había dejado de competir en Europa a finales del mes de marzo, lo habitual era que lo hiciera hasta mitad de abril y en sus mejores temporadas tenía partidos continentales hasta la primera semana del mes de mayo.
El encuentro ante el Fuenlabrada también supuso una novedad en las rotaciones de Pedro Martínez pues, pese a lo apretado del encuentro, hizo jugar a los once jugadores que tenía disponibles. Así, Jordi Trias estuvo tres minutos en la pista y Vladimir Lucic algo más de dos.
Mientras el Valencia compitió en la Eurocopa, lo más normal es que Pedro Martínez no llegara a sacar a la pista a uno o dos jugadores en cada encuentro liguero por decisión técnica pero luego les diera minutos en los choques continentales y fueran otros los que tuvieran menos protagonismo.
Tras ser apeado del torneo, el entrenador ya avanzó que se reuniría con su cuerpo técnico para decidir cómo iban a gestionar en estos próximos meses el hecho de tener una sola competición y una plantilla que, pese a la baja de Sam Van Rossom, tiene a doce jugadores profesionales.
