El Valencia Basket se encuentra entre la espada y la pared con la Euroliga. En este sentido, el futuro se presenta ciertamente complicado tras todo lo acontecido este pasado martes. La todavía máxima competición continental, presidida por Jordi Bertomeu, convocó a 28 clubes -los 11 con plaza fija y otros 17 que no la tienen pero que podrían acceder al torneo en un futuro- a una reunión que se celebró en el Hotel Me de Barcelona.

El objetivo era, por una parte, recabar apoyos y evitar fugas a la competición de la FIBA, y por otro explicar los planes de futuro y las posibilidades de estos equipos de incorporarse a la competición. Por parte del Valencia Basket acudieron Paco Raga, vicepresidente y consejero delegado, Chechu Mulero, director deportivo y Esteban Gallego, director de administración del club. Ante la magnitud de la convocatoria y lo mucho que había en juego, desde el club taronja esperaban un cambio de rumbo de la Euroliga o, cuanto menos, una opción de clasificación directa por méritos deportivos para la Liga Endesa.

Pues bien, ni lo uno ni lo otro. En dicha reunión Jordi Bertomeu se ratificó en el nuevo formato para la próxima campaña y, además, anunció que ninguna de las cinco plazas vacantes sería para la ACB . Estas serán para el ganador de la Eurocup, el ganador de la fase previa -donde podrá ir un equipo ACB con el transtorno que supone-, la liga alemana, la liga adriática y una Wild Card (invitación) de la organización. Además, dejó muy en el aire futuros cambios.

Por tanto, el Valencia Basket sólo podría acceder a la Euroliga si gana la Eurocup ya que el resto de vías han quedado cerradas a excepción de una fase previa que no gusta a nadie. Tampoco al Unicaja ni al Gran Canaria, también presentes en la reunión al igual que los tres clubes españoles con Licencia A.

El malestar dentro de la entidad valenciana es grande, que considera también mínimo e insuficiente el nuevo impulso económico que se le dará a la Eurocup. Es por ello que desde el club no se cierran puertas y, en cuanto quede al cien por cien definida, estudiarán las posibilidades que les ofrece la Basketball Champions League que va a crear la FIBA. Un torneo donde se premian los méritos deportivos que siempre han defendido y que este miércoles recibió sus últimas pinceladas en una reunión en Mies (Suiza).