El Valencia Basket ofreció su mejor versión para entrar por la puerta grande en las semifinales de la Liga Endesa. Y es que el Unicaja apenas aguantó hasta el descanso el empuje taronja, muy superior a los andaluces durante la mayor parte del encuentro. Sobre todo en el tercer cuarto, donde una técnica a Joan Plaza sacó del partido a sus hombres y puso en bandeja el triunfo tras el gran trabajo realizado por los valencianos. Ahora, en semifinales, el Valencia Basket se enfrentará al ganador del cruce entre el Real Madrid y el UCAM Murcia.

Ambos técnicos revolucionaron sus quintetos iniciales dando entrada los locales a Markovic y Cooley, y a Diot y Travis Peterson los valencianos. Pedro Martínez decidió que el nuevo fichaje debutara de inicio en este segundo encuentro de la serie y acertó de pleno. El norteamericano anotó la primera canasta del choque -un triple- en el primer balón que tocó y completó unos minutos iniciales, siete para ser exactos más que aceptables. A ello también contribuyó el buen nivel mostrado por todo el equipo, cuya defensa prácticamente anuló a su rival.

Lástima la precipitación en ataque en momentos puntuales -hasta cinco pérdidas en el primer cuarto- y los rebotes ofensivos del Unicaja -8 en los diez minutos iniciales- y que podrían haber permitido romper ya entonces el encuentro. Y es que las sensaciones en la cancha eran de absoluta superioridad taronja, algo que también reflejaba el marcador (10-20; min. 9) y la estadística. POr entonces la valoración de los malagueños era de apenas 9 por 25 del Valencia Basket.

Pero esto es un play-off y era previsible que en cualquier momento cambiara la situación. Así sucedió con el arranque del segundo cuarto. Los de La Fonteta se cortocircuitaron en ataque y eso también les hizo perder el sitio bajo su aro. El Unicaja lo aprovechó para firmar un parcial de 11-0 que les puso por primera vez por delante en el luminoso y devolvió a su afición al encuentro (21-20; min. 13). Las pérdidas se multiplicaron y el equipo echaba mucho de menos la productividad interior de Dubljevic y Hamilton, bien defendidos por un espectacular Fran Vázquez.

A Pedro Martínez no le quedó otra que llamar a capítulo a sus hombres para simplemente demandarles calma y que no se desviaran de la hoja de ruta que se había marcado antes de arrancar el partido. Instrucciones simples pero que tuvieron efecto inmediato en la pista. El Valencia Basket devolvió el parcial, esta vez de 0-10, para coger nuevamente distancia (21-30; min. 18). Los errores en el tiro libre (4/8), sin embargo, frenaron el despegue y permitieron al cuadro local reducir la renta antes del descanso (29-34; min. 20).

La balanza se desequilibró completamente tras el paso por los vestuarios. Después de la buena salida del cuadro taronja Joan Plaza forzó la técnica con el objetivo de condicionar la labor arbitral. Sus jugadores captaron el mensaje y endurecieron aún más su defensa… pero la jugada les salió al revés. Los colegiados no cambiaron su criterio y el Unicaja cayó en su propia trampa para despedirse definitivamente del encuentro. Otra técnica a Jackson y una sucesión ilimitada de faltas llevaron a un parcial de 2-13 para los de La Fonteta (31-47; min. 23). A partir de ese momento el choque ya sólo tuvo un dueño, el Valencia Basket.

El único que supo mantener la calma y la concentración en cada jugada y que se plantó con veinte puntos de renta al inicio del último cuarto (50-70; min. 31). Unicaja arrojó definitivamente la toalla y los taronja únicamente tuvieron que tirar de oficio para dejar pasar los minutos y sellar una victoria que vale las semifinales de la Liga Endesa. Este último paso fue relativamente sencillo pues con seguir defendiendo bien y darle el balón a Justin Hamilton (14 puntos en el cuarto acto) bastó para sentenciar la serie y acceder a un ronda que ya tiene posibles horarios y televisión.