Ganar o ganar. Al Valencia Basket no le queda otra si quiere seguir vivo en las semifinales de la Liga Endesa. Tras las dos derrotas cosechadas en el Barclaycard Center el conjunto taronja regresa a La Fonteta en una situación límite y sin margen de error en un play-off en el que la ilusiones continúan siendo máximas. El 2-0 de la eliminatoria aumenta la presión pues nadie ha conseguido nunca remontarlo pero no es un resultado ni mucho menos definitivo, sobre todo analizando el desarrollo de ambos encuentros.
Es por ello que la afición debe dar un paso adelante y convertir el pabellón de la Fuente de San Luis en una olla a presión. Toda ayuda será poca para un equipo que, tras ´merendarse´ el domingo la pérdida de Rafa Martínez por una fractura en el cuarto metacarpiano de la mano derecha, el lunes se desayunó con las dudas respecto a Antoine Diot. El base francés sufre desde el sábado molestias en el muslo de la pierna derecha y este lunes «apenas podía andar» confirmó Pedro Martínez. El técnico del conjunto taronja explicó que el jugador «se ha cambiado, ha calentado y ha parado porque no podía seguir. No sé mucho más».
Diot, que presenció toda la sesión sentado en la banda con una bolsa de hielo en la pierna derecha, está siendo tratado por los servicios médicos del club y habrá que esperar a su evolución para ver si finalmente puede jugar. Por si acaso el preparador catalán, que tampoco puede contar con Van Rossom y Luke Sikma, avanzó que «si solo hay un base y un escolta, algún ´tres´ tendría que jugar de 'dos' o de 'uno' pero no es algo que tengamos sobre la mesa. Vamos a ver qué pasa con Diot».
Un jugador que, como quedó claro en el segundo encuentro, tiene una ascendencia muy importante dentro del equipo y al que será vital recuperar para poder pensar en la remontada tras ganar el primer partido delcruce. Triunfo que los valencianos han logrado en las últimas ocho eliminatorias que han disputado en la Liga Endesa.
Mala dinámica en casa
El Valencia Basket tiene la oportunidad de romper su mala dinámica en partidos de semifinales de la Liga Endesa en casa. Y es que los taronja cuentan por derrotas sus últimos siete partidos de esta ronda del play-off en La Fonteta, donde no ganan desde la temporada 2002-03, cuando se impusieron al Unicaja.
