El Real Madrid protestó este martes ante la ACB después de pedir firmar el acta de su encuentro ante el Valencia Basket bajo protesta y cerrarla los árbitros y el comisario de la ACB.

El delegado del Real Madrid comunicó que pensaba firmar bajo protesta al entender que por un error de la mesa le habían anotado a Sergio Llull una falta que no era suya, lo que provocó que el balear fuera expulsado cuando encadenó una falta y una técnica.

Tras acabar de ducharse los árbitros y al no aparecer los representantes del Real Madrid se procedió a cerrar el acta, lo que provocó una airada protesta de los directivos del conjunto madrileño ante varios estamentos de la liga y la petición de que el comisario del partido fuera inhabilitado.

Cabe recordar que el año pasado ya hubo una gran polémica en las semifinales entre ambos equipos por el llamado 'caso Slaughter', en la que el Valencia Basket denunció la alineación indebida del jugador al no estar inscrito para el partido.