Adiós al sueño de la final. El Valencia Basket volvió a dar una muestra de pundonor ante el actual campeón, pero en un nuevo final de infarto que pareció un concurso de tiros libres para ambos, acabó perdiendo por solo dos puntos (80-82) ante un Madrid que sufrió como nunca para ganar en la Fonteta.

Travis Peterson fue la gran sorpresa del Valencia Basket en el quinteto inicial. Pedro Martínez prefirió dar descanso para empezar a Dubljevic de cara a un partido que se podía hacer largo sin Sikma ni Shurna por lesión. Eso sí, una vez más, fue Hamilton el que tiró del carro en los primeros diez minutos, bien acompañado de un inspirado Romain Sato, con seis puntos cada uno.

Insuficientes, eso sí, para acabar los primeros diez minutos con ventaja, ya que los de Laso se impusieron por 18-25 a pesar de dos canastas consecutivas de Stefansson para recortar diferencias.

El Real Madrid dominaba en rebotes y también en acierto desde la línea de tres, ya que tres canastas de los de Pedro Martínez fueron de dos al estar pisando la línea de 6,75.

Un nuevo triple de Carroll y otra canasta de Rudy alejaron al actual campeón de la Liga Endesa a 13 puntos (18-31). Una ventaja preocupante que no tardó en reducirse gracias a un parcial de 6-0 con dos tiros libres de Dubljevic y canastas de Stefansson y Hamilton que obligaron a Laso a pedir un tiempo muerto con el 24-31 en el marcador.

Rudy rompió el parcial con un nuevo triple (el séptimo de los blancos) y Hamilton le respondió con otro, en este caso el primero del Valencia Basket en el partido a los 16 minutos de juego.

Pero si alguien se echó el peso del equipo a la espalda al margen de Hamilton fue Sato, quien llegó al descanso con 11 puntos, 6 rebotes y 15 de valoración, por los 12 puntos, 5 rebotes y 18 de valoración del MVP taronja.

A pesar de ello, los nueve triples del Real Madrid y el mayor reparto de puntos en los blancos permitió a los de Laso irse seis arriba en el marcador (38-44)

Pero la 'operación remontada' había comenzado. Hamilton y Dubljevic tomaron el mando y fueron minando canasta a canasta la moral del rival hasta ponerse por primera vez por delante en el minuto 27 del partido (51-50). El estadounidense elevaba sus números hasta los 28 de valoración y Pedro Martínez solo pudo darle unos segundos de descanso al final del tercer cuarto al dar a entrada a Lucic, de cuatro. El partido llegaba al último período con empate a 53 y todo por decidir, pero con un Madrid que no acertaba ya desde más allá de la línea de 6,75 y con un Hamilton y Dubljevic en estado de gracia que sumaron todos los puntos taronja del tercer cuarto.

Dubljevic y Stefansson dieron al Valencia Basket su mayor ventaja del partido (57-53), peor el Madrid respondió con Rudy y Nocioni y la igualdad se mantuvo hasta el final en un último cuarto sublime del montenegrino pero en el que se sufrió más de lo necesario por los rebotes ofensivos de los blancos y los triples de los de Laso.

Un triple de Nocioni (68-73) pareció sentenciar el partido, pero un inmenso Sato se lo devolvió y dio aire a los locales a falta de 1:37 y dos puntos abajo.

Dos tiros libres de Vives en los últimos segundos acercaron al Valencia Basket a un punto (75-76), pero con posesión para el Madrid a falta de 17 segundos. El Valencia Basket hizo falta y Carroll anotó los dos tiros libres, el primero de ellos con suspense (75-78).

Pedro Martínez pidió tiempo muerto. Había tiempo para buscar un triple , pero Ayón hizo falta sobre Vives al límite de la antideportiva. El catalán volvió a anotar los dos (77-78) e instantes después hizo de nuevo falta sobre Carroll, quien tampoco falló ninguno (77-80).

Aún volvió el héroe del tercer partido a la línea de tiros libres para anotar dos más, pero se vio obligado a hacer una nueva falta que supuso su quinta antes de que Llull anotara dos tiros libres más (79-82).

San Emeterio fue también a la línea de tiros libres, anotó uno y falló otro, pero se escapó el rebote y con él, el partido (80-82). La final se escapó pero el público acabó en pie para despedir a un gran Valencia Basket.