Sam Van Rossom, base belga del Valencia Basket, ha sido el más madrugador en llegar a la pretemporada para continuar en Valencia con el tratamiento de la lesión en la rodilla izquierda que le apartó de las pistas la mayor parte de la pasada temporada. Aunque volvió a casa durante estos meses, tampoco se puede decir que lo haya hecho de vacaciones: “Ha sido un verano de pocas vacaciones y mucho trabajo”- reconoce el propio jugador taronja- “He trabajado casi todo el verano para recuperarme bien de la lesión. Han sido muchas horas en el gimnasio y pocas horas en la piscina (risas).

Un trabajo de recuperación del que el belga está satisfecho: “Creo que la evolución de la rodilla en el último mes y medio ha sido bastante buena, hemos currado mucho. Aún me falta un poquito más para empezar a tope, estamos trabajando ya aquí en Valencia. No quiero dar fechas, pero yo espero poder entrar con el equipo lo antes posible”.

Van Rossom no duda en reconocer que “las sensaciones son buenas, la rodilla va mucho mejor. El camino ha sido muy largo y por fin empiezo a ver la luz al final del túnel. Estoy satisfecho con el progreso que hemos hecho en el mes y medio que he estado trabajando en Bélgica. Lo único que quiero es empezar a trabajar para estar con el equipo y estar a tope lo antes posible”.

El base internacional belga ha comenzado la que es su cuarta temporada en Valencia Basket, lo que convierte al taronja en el club profesional en el que más tiempo ha permanecido. Van Rossom recalca que “nunca había estado durante más de tres años en el mismo club, es la primera vez que estoy tanto tiempo en un sitio. Pero la temporada pasada la veo un poco difícil para contarla como un año porque apenas pude jugar un mes y medio, que es poco dentro de una temporada. Es mi cuarta temporada en Valencia y estoy muy animado, con muchas ganas de empezar la temporada y de hacer una buena campaña con todo el equipo”.

Con el resto de sus compañeros llegando a Valencia a lo largo de esta semana, el base taronja considera que “vamos a tener un equipo competitivo. Lo primero de todo es que tenemos en plantilla trece jugadores, que pueden parecer muchos pero está muy bien porque la calidad que vamos a tener en los entrenamientos nos va a ayudar a jugar mejor. Después hay que ver cómo va todo, pero creo que el equipo que hemos hecho aspira otra vez a hacer cosas buenas”.