El fichaje de Víctor ClaverVíctor Claver por el FC Barcelona ya es oficial. Las conversaciones entre ambos clubes dieron sus frutos este miércoles ya que, una vez definida la marcha de Alex Abrines a Oklahoma City Thunder de la NBA, el conjunto catalán se lanzó de lleno por el alero valenciano.La operación, cifrada por el periodista griego Alexandros Trigas en dos millones de euros y que, curiosamente, coincide con la cantidad que deberá abonar Abrines al conjunto catalán por su salida, es la más alta ingresada por la entidad taronja en sus treinta años de historia.

De esta manera, Víctor Claver se convierte de lejos en el jugador más rentable que ha pisado como local La Fonteta desde un punto de vista económico. El dato es irrefutable. Y es que al margen de los dos millones de euros que supone en este momento el traspaso al Barça de sus derechos en la ACB, ya en 2012 el Valencia Basket ingresó también 600.000 euros cuando el ex de Maristas hizo efectiva la cláusula de rescisión de su contrato para marcharse a los Portland Trail Blazers de la NBA.

Por tanto Claver, que militó en el Valencia Basket durante seis campañas -de la temporada 2006/07 a la 2011/12-, deja alrededor de 2,6 millones de euros en las arcas del equipo taronja. Curiosamente, gran parte de esa cantidad llega en un traspaso de derechos sin precedentes y cuatro años después de haber abandonado la disciplina del equipo valenciano. Algo así como un ´Cid´ moderno que continúa ganando batallas -en los despachos- para el equipo de su tierra pese a que, en este caso, su destierro es voluntario.

Y es que esos 2,6 millones de euros en ingresos por un jugador constituyen un auténtico récord en el club y casi también en la propia ACB. No en vano, es más de un millón de euros superior al techo instaurado hace cinco años por Dusko Savanovic en el Valencia Basket. El ala-pívot serbio pagó 1,5 millones de euros en 2011 tras rescindir unilateralmente su contrato y fichar por el Efes Pilsen turco.

Mucho más lejos quedan los 750.000 euros ingresados por Vitor Faverani en 2013 cuando firmó por los Boston Celtics, los 600.000 de Fabricio Oberto en 2005 para marcharse a los San Antonio Spurs, los 500.000 de Dimos Dikoudis en 2004 para enrolarse en el CSKA Moscú o los 400.000 que pagó el Akasvayu Girona en 2005 para hacerse con los servicios de Federico Kammerichs.

Otros jugadores, aunque ya a menor escala, tampoco se fueron 'gratis' de Valencia aunque sus situaciones contractuales eran también especiales. Nos referimos, más recientemente, al caso de Pau Ribas, por el que se recibió cerca de 200.000 euros del FC Barcelona para no ejercer el derecho de tanteo, o de Justin Doellman, cuya cláusula de salida en su último año era de unos 80.0000 euros que también fueron sufragados por el equipo blaugrana.