El Valencia Basket cierra su gira francesa con una contudente victoria por 63-83 ante Limoges CSP en un partido en el que brilló la defensa y el juego coral en ataque.

Los de Pedro Martínez saltaron a la pista con la gran novedad de Van Rossom en la dirección después del partido de descanso que le dio el técnico ante el AS MónacoAS Mónaco. Un Sam que fue protagonista en las primeras acciones, sumando una penetración y un triple a su progresiva recuperación.

En un inicio igualado, los puntos de Buford y Scott por los locales mantenían la igualdad. El juego en equipo taronja era fiable y la distancia local se quedaba en 21-19 al acabar el primer acto.

En el segundo, los taronja mostraron su versión más anotadora, logrando 32 puntos. La tripleta formada por Sastre, Oriola y Vives, (29 puntos al descanso entre los 3), impulsaba a un equipo que conseguía hilvanar transiciones y jugar con cierta solvencia gracias a su buena defensa. Con 32-32, llegó la gran escapada taronja, la distancia comenzó a ampliarse a medida que avanzaba el cuarto, con un 4-19 de parcial que dejaba el marcador al descanso en 36-51.

La segunda parte no hizo baja el pistón a los taronja, que veían como la ventaja se estabilizaba por encima de los 10 en todo momento. La aportación colectiva era evidente, y los puntos se repartían sin destacar demasiado un jugador. Ante un conato de reacción local, dos triples de Rafa Martínez ponían la puntilla a un choque que se acabó dominando por 20.

En la próxima cita, la de la presentación el próximo domingo a las 17:40h en La Fonteta, ya estará la plantilla al completo tras el regreso de Bojan DubljevicBojan Dubljevic.