Pedro Martínez, entrenador del Valencia Basket, aclaró que tras lo sucedido la pasada campaña en la Eurocup el objetivo en esta primera fase es clasificarse sin mirar más allá. "Hay que ser conscientes de que seguramente alguna de las cosas que hicimos el año pasado no eran correctas en esta competición. Hay que analizarlo para tener una posición diferente a la que tuvimos el año pasado y en esta línea hay que tener un máximo respeto por la competición y por los rivales. No dar nada por hecho. Estamos en un grupo con muy buenos equipos, que seguramente tenemos todos tendencia en no valorarlos y no hay que dar nada por hecho. Espero que seamos un buen equipo, como hay otros en la competición, y que demostremos nuestro potencial a lo largo de ella. Y cuanto más largo sea el camino mucho mejor, pero ahora mismo el objetivo es clasificarnos para la siguiente fase y hacerlo en la mejor posición posible. No hay ningún otro objetivo en este momento", aseguró el preparador taronja, que insistió en que "creer o pensar que estamos para otras cosas no lo comparto. Prefiero estar centrado en el día a día y en el Ulm,que me parece un excelente equipo y que seguro que nos va a poner muchas dificultades".

Un Ulm contra el que apenas han podido preparar el choque debido al viaje desde Las Palmas en la última jornada ACB y que les obligará a "estar más concentrados porque la competición es así". El conjunto alemán, por otra parte, destaca por su alta productividad ofensiva, una virtud que habrá que contrarrestar en la pista. "Todos los equipos tienen una tendencia y el Ulm está demostrando que tiene una línea exterior muy anotadora, y jugadores interiores muy polivalentes, muy físicos, que juegan bien cerca de canasta. Además es un equipo que corre bien al contraataque y obviamente tenemos que intentar contrarrestarlo siendo fieles a nosotros mismos. Tenemos que hacer las cosas bien en lo que depende de nosotros, y no estar cien por cien preocupados por las cosas que ellos hacen bien", subrayó Pedro Martínez.

El técnico, aunque se congratuló por el hecho de arrancar la Eurocup en casa tras el partido de Canarias, lamentó que en la primera vuelta vaya a ser siempre así ya que puede condicionar el desarrollo de esta primera fase. "Jugar en casa tras el viaje de Canarias nos va un poco mejor, pero no me gusta mucho que tengamos tres partidos en casa en la primera vuelta y tras partidos fuera en la segunda. Eso hace que depende de lo que pase en la primera vuelta estemos muy obligados en la segunda. Sería ideal que estuviera mejor repartido".

Por último, y respecto a la importante reducción de equipos del torneo debido al conflicto entre la FIBA y la Euroliga, el entrenador del Valencia Basket indicó que "en esta competición otros años había equipos de países con poca tradición y la primera fase era con uno o dos equipos de nivel en cada grupo. Este año, con la reducción, no pasa. El nivel de la competición ha subido y no hay equipos flojos. Eso es bueno para la competición porque ya desde el principio te obliga a estar a tope".