El Valencia Basket cosechó una inesperada derrota ante el Divina Seguros Joventut en un encuentro de constantes alternancias y decidido en la última décima. La del triple lanzado por Antoine Diot y que se quedó ligeramente corto para evitar el triunfo taronja. En esta ocasión salió cruz aunque, más allá de esa falta de fortuna, lo cierto es que la derrota comenzó a vislumbrarse a raíz de los problemas defensivos del equipo y la falta de pegada interior, donde un colosal Kravtsov no fue suficiente para dar la vuelta a la situación.

Continuó intercambio de golpes es el que deparó el encuentro. Ninguno de los dos equipos logró imponer su ritmo ni tomar un ventaja excesiva en el marcador (cinco puntos para los locales y tres para el Valencia Basket). Dentro de este escenario, el primero en poner en dificultades a los de Pedro Martínez fue Luka Bogdanovic. El ala-pívot serbio se mostró muy activo durante todo el choque, especialmente desde la línea del 6,75. El conjunto taronja, con más problemas de lo habitual en tareas defensivas, se encomendó entonces a Antoine Diot para equilibrar la balanza (14-14; min. 7).

Pero la productividad del base francés, al que también se sumó el buen partido de Kravtsov, no era suficiente para dominar el juego, y mucho menos el electrónico (23-23; min. 10). El perímetro de la Penya hacía mucho daño, pero más aún la falta de puntos del juego interior a excepción de Karvtsov. Con Pierre Oriola en inferioridad de condiciones físicas debido a un pinchazo en el aductor derecho, la aportación de Sikma y Thomas resultaba vital. El primero reaccionó antes del descanso para dar oxígeno a un Valencia Basket que, pese a contar con un Rafa Martínez impecable desde la línea de tres, no lograba acabar de sentirse cómodo en la pista (28-31; min. 15).

Y más tras la segunda falta personal de Kravtsov. El hombre más incisivo en la pintura debía irse al banquillo sin un recambio claro por la lesión de Dubljevic y los problemas físicos de Oriola. Algo que aprovechó perfectamente Jerome Jordan para castigar el aro taronja y seguir prolongando el intercambio de canastas hasta el descanso. Destacar también la actuación de Alberto abalde, jugador taronja cedido en el Joventut, y al que se le vio muy motivado durante el choque (44-44; min. 20).

El alero gallego se convirtió en el referente de su equipo tras el paso por los vestuarios. Afortunadamente, Kravtsov había vuelto a pista para contrarrestar las buenas acciones de Abalde con canastas fáciles. No obstante, sus errores desde el tiro libre eran también un importante lastre, sobre todo porque el Valencia Basket continuaba con muchas dudas en la pista (55-52; min. 26). No tardaría demasiado el Joventut en aprovecharlo sacando el máximo partido a su juego exterior con Vidal y Vasiliauskas, y a una antideportiva señalada a Rafa Martínez (67-60; min. 30).

Todas las alarmas se habían encendido de cara a un último cuarto en el que cualquier opción de victoria pasaba por una metamorfosis defensiva. No fue fácil ajustar las líneas, sobre todo al inicio (71-64; min.33), pero poco a poco los taronja se metieron en el partido tras un parcial de 2-8 (73-72; min. 35). Pero no pudieron pasar de ahí. Con Kravtsov como único referente ofensivo claro, la precipitación en momentos puntuales y los errores ofensivos evitaron la remontada (86-84; min. 39). Y eso que a falta de nueve segundos, un robo de balón de los taronja tras dos tiros libres anotados por el pívot ucraniano les dio la opción de empatar e incluso ganar el partido. Erró Diot en primera instancia pero todavía quedaba una última oportunidad con 1.9 para el final. Nuevamente Diot, completamente sólo desde la línea de 6,75, falló el triple que pudo haber significado la victoria.