El Valencia Basket dominó de principio a fin su cruce de cuartos de final ante el Herbalife Gran Canaria para, tras superarle por 88-72, meterse de forma incontestable en las semifinales de la Copa del Rey donde se medirán al FC Barcelona. Los taronja, que pasaron de tener el choque casi finiquitado a sufrir en los primeros compases del último cuarto, buscaran este sábado, a partir de las 21:00 horas, un lugar en una final que ya han disputado en cuatro ocasiones (1998, 2000, 2006 y 2013) y que lograron ganar en la primera de ellas en Valladolid.

El Valencia Basket saltó a la cancha con las ideas muy claras y, sobre todo, con la lección del año pasado muy bien aprendida. Liderados por Dubljevic y sus siete puntos consecutivos, no tardarían los taronja en ponerse por delante en el marcador (7-0; min. 4). Tres pérdidas consecutivas en ataque dieron algo de aire al Gran Canaria, que sin embargo no se sentía cómodo ante la buena defensa planteada por el conjunto valenciano. Desde ahí precisamente empezaron a hacerse grandes en el partido los de La Fonteta, cuya sombra en la cancha iba haciéndose cada vez más alargada conforma avanzaban los minutos (12-4; min. 5).

Las rotaciones introducidas por Pedro Martínez permitieron mantener el nivel de intensidad y, aunque ofensivamente se abusó del triple en algunos momentos, el Gran Canaria nunca dio la sensación de poder dar la vuelta a la situación (18-7; min.7). Ni siquiera cuando las tres faltas de Viacheslav Kravtsov en poco más de dos minutos obligaron al técnico catalán a variar su hoja de ruta. Dubljevic se vio obligado a regresar a pista para aguantar las acometidas del cuadro insular, que sólo encontraba refugio en la velocidad de McCalebb para generar peligro (23-19; min. 10).

Aún así, el encuentro continuaba en un puño y no sería hasta el segundo cuarto cuando las diferencias se hicieron ya significativas. Gran parte de culpa la tuvo la irrupción en el choque de Van Rossom y, sobre todo, Pierre Oriola, autor de 10 puntos en apenas cinco minutos. Con el pívot catalán en pista los taronja firmaron un parcial de 15-5 (43-24; min. 17) que instauró una máxima renta de +19 que prácticamente se mantendría hasta el descanso gracias a la defensa, el control del rebote y, otra vez, la buena labor de Dubljevic cuando remplazó a Oriola. Sólo una inexistente falta señalada a Sikma con el tiempo ya cumplido, criticada por cierto por todo el pabellón, permitió a O´Neale lanzar tres tiros libres -sólo anotó dos- que redujeron finalmente la diferencia a 14 puntos (49-34; min. 20).

Tras el paso por los vestuarios ambos equipos entraron en una fase de errores y precipitación sorprendente, sobre todo, en el caso de un Valencia Basket que tenía todo en su mano para llevarse el encuentro. Eso debieron pensar entonces los taronja, que tras serenarse de la mano de Van Rossom pusieron la directa para elevar la renta hasta los 21 puntos (57-36; min. 24). Parecía que el encuentro podía quedar finiquitado ahí, pero nada más lejos de la realidad. Nunca se puede dar por ´muerto´ al Gran Canaria, y lo demostraron una vez más. Tras ajustar su defensa y elevar el nivel de la presión, el Herbalife comenzó a reducir la desventaja. El Valencia Basket entró en ´shock´ en ataque, incapaz ahora de encontrar el camino hacia el aro rival. El parcial de 5-15 en los minutos posteriores mantuvieron la incertidumbre hasta el último acto (62-51; min. 31).

El conjunto insular se sentía cada vez más cómodo sobre la pista al tiempo que el desconcierto en el bando taronja era cada vez más preocupante (64-56, min. 33). Los nervios y el ´miedo´ a perder se palpaban en el ambiente. Algo lógico al comprobar que la renta era cada vez menor y que los de Luis Casimiro anotaban cada vez con mayor facilidad. Ahí llegó el momento de Guillem Vives. El jugador más joven de la plantilla, con 23 años, se echó toda la responsabilidad a la espalda para anotar siete puntos consecutivos que supusieron un auténtico ´mazazo´ para los isleños (71-58, min. 34).

Fue una respuesta providencial de la que todo el Valencia Basket supo contagiarse para sacarse d encima la presión y recuperar su esencia sobre la cancha. La victoria, tras ese paso adelante de Vives secundado por todo el equipo, ya no volvió a correr peligro. Es más, fue el equipo de Pedro Martínez el que volvió a ir hacia arriba en la misma proporción que la moral y confianza de su rival se derrumbaba ya por completo.

- Ficha técnica:

88 - Valencia Basket (23+26+13+26): Vives (12), Martínez (3), San Emeterio (2), Sikma (6) y Dubljevic (22) -cinco inicial-, Thomas (2), Diot (3), Sato (7), Oriola (14), Sastre (4), Kravtsov (-) y Van Rossom (8).

72 - Herbalife Gran Canaria (17+17+16+22): McCalebb (10), Salin (7), Báez (4), O'Neale (4) y Pasecniks (12) -equipo titular- Hendrix (5), Oliver (7), Planinic (4), Paulí (-), Kuric (9), Aguilar (7) y Rabaseda (3).

Árbitros: Martín Bertrán, Conde y Cortés. Sin eliminados

Incidencias: Tercera semifinal de la Copa del Rey de Vitoria disputada en el Pabellón Fernando Buesa Arena ante unos catorce mil espectadores.