No pudo ser. El Valencia Basket hizo todo lo que tenía que hacer y todo lo que pudo para llevarse esta Copa del Rey pero, una vez más, salió cruz. Es la cuarta final consecutiva del torneo del KO en la que los taronja se quedan sin el premio del título pero en la que, una vez más, demostraron estar a la altura de los mejores equipos de Europa. Tanto es así que Van Rossom dispuso de la última posesión para hacerle campeón pero, con sólo nueve décimas por jugarse, ni tan siquiera logró lanzar a canasta. Un triple hubiera sido lo justo, sobre todo teniendo en cuenta que el Real Madrid nunca debió llegar a esta final tras su campo atrás en los cuartos ante el MoraBanc Andorra.

Tras el intercambio de canastas inicial, fue el Real Madrid el que marcó las primeras distancias. De la mano de Sergio Llull y, sobre todo, un estelar Anthony Randolph -10 puntos en el primer cuarto- , el conjunto de Pablo Laso encadenó un parcial de 8-0 que le permitió llegar hasta el descanso con ventaja (20-13; min. 9). Pedro Martínez se vio ya ahí en la obligación de parar el partido para ajustar la defensa y buscar más soluciones ofensivas al margen de Dubljevic.

Estas llegaron inicialmente con los puntos de Joan Sastre, que mantenía a los taronja muy cerca en el electrónico. Pero el problema estaba sobre todo en defensa, pues el Real Madrid seguía anotando con mucha facilidad. Nuevamente Pedro Martínez llamó a capítulo a los suyos demandando mayor intensidad y concentración bajo su aro, y más cuando su rival alcanzó una máxima de diez puntos (40-30; min. 16).

Lejos de descomponerse, el Valencia Basket siguió fiel a su hoja de ruta, intentando pulir cada detalle para empezar a recortar la diferencia. El equipo se puso el mono de trabajo y, primero Rafa Martínez, y luego San Emeterio y Van Rossom golpearon la canasta rival para estrechar al máximo el marcador tras un parcial de 7-15. Un palmeo de San Emeterio sobre la bocina dejó las espadas en todo lo alto justo antes del descanso (47-45; min. 20).

Tras la reanudación el choque continuó en un puño gracias a las canastas de Dubljevic, protagonista del intercambio de canastas con Gustavo Ayón en estos primeros compases (56-54; min. 24). El Valencia Basket estaba en el camino pero, tres pérdidas consecutivas, permitieron a los ´blancos´ volver a abrir un poco de brecha (61-54; min. 25). Rápidamente Pedro Martínez pidió tiempo muerto para cortar la dinámica madridista y que su equipo no se fuera del partido. La medida surtió efecto de inmediato. Sastre y Oriola asumieron la responsabilidad para devolver el choque a los cauces de la igualdad extrema (63-62; min. 27).

Pese a ello, el Valencia Basket seguía teniendo problemas en ataque y necesitaba de segundas y terceras opciones para sumar. Afortunadamente, el rebote ofensivo funcionó a la perfección y eso permitió a los de La Fonteta seguir generando dudas en su rival (71-71; min. 29). Llull, sobre la bocina, anotó un triple que puso tres arriba al Real Madrid antes del cuarto definitivo (74-71; min. 30). Una renta mínima para todo lo que restaba por delante.

Dubljevic se echó entonces el equipo a la espalda para mantenerse en la pelea, aunque era el equipo de Laso el que siempre marchaba por delante en el luminoso (79-74; min. 33). Los margenes no eran grandes pero suficientes para un Real Madrid que golpeaba a la mínima oportunidad desde todas las posiciones. No le importó eso demasiado a los taronja, que a base de carácter y un gran corazón seguía poniéndoles en muchas dificultades (82-81; min. 35).

Doncic y Randolph le imprimieron un ´arreón´ más a su equipo (87-81; min. 36), a lo que respondieron Sastre y Sikma para dejarles claro que iban a dejarse todo en la pista hasta el último segundo (87-85; min. 37). Pero no pudo ser. Un triple imposible de Llull unido a otra canasta en contraataque tras una pérdida infantil del equipo taronja dejaron muy ´tocado´ al Valencia Basket a falta de tan sólo dos minutos del final (92-85; min. 38). Y todo conseguido en apenas diez segundos. Todo un ´mazazo´ que el propio base balear rubricó con un nuevo triple en la siguiente jugada tras una canasta de Dubljevic (95-87; min. 39).

Aún así los valencianos no arrojaron la toalla. Su lección de orgullo les llevó a llegar a los últimos 50 segundos todavía con alguna opción (95-91). Y más si en una falta de Taylor sobre Dubljevic los árbitros hubieran pitado antideportiva. No lo hicieron pero el Valencia Basket siguió remando y, tras un triple de San Emeterio a falta de dos segundos, dejó abierta una última oportunidad (97-95) que se confirmó tras un robo de Sastre. Los árbitros, una vez más, se equivocaron en un primer momento al pitar un inexistente campo atrás -esta vez lo vieron muy claro en directo- pero rectificaron tras revisar el video. Con nueve décimas por delante, un triple hacía campeón a los valencianos. Pero no hubo suerte y la jugada no salió. Es más, Van Rosson ni tan siquiera logró tirar a canasta.

- Ficha técnica:

97 - Real Madrid (22+25+27+23): Llull (22), Rudy Fernández (2), Taylor (5), Reyes (1) y Randolph (20) -cinco inicial-, Ayón (18), Maciulis (3), Draper (-), Nocioni (-), Doncic (9), Carroll (14) y Hunter (3).

95 - Valencia Basket (16+29+26+24): Van Rossom (6), Martínez (7), San Emeterio (17), Sikma (6) y Dubljevic (28) -quinteto titular-, Thomas (4), Vives (2), Diot (2), Sato (5), Oriola (6), Sastre (12) y Kravtsov (-).

Árbitros: Juan Carlos García González, Antonio Conde y Benjamín Jiménez. Sin eliminados.

Incidencias: Final de la Copa del Rey 2017 disputada en el Pabellón Fernando Buesa Arena de Vitoria ante 14.982 espectadores. El ministro de Educación, Cultura y Deportes, Iñigo Méndez de Vigo.