Sangre, sudor y lágrimas le costó al Valencia Basket sacar adelante el partido contra el Divina Joventut al que finalmente superó por 77-72. El conjunto taronja acusó la resaca copera y, después de tres cuartos en los que se mostró irreconocible, logró reaccionar en el último para dar la vuelta a un partido que se había puesto muy cuesta arriba. Todo con la baja de última hora de Antoine Diot por un edema plantar traumático en el pie izquierdo y que le hace ser duda para el choque de este martes ante el Khimki en la Eurocup.

Las sensaciones no fueron nada positivas en el partido. Ya desde el salto inicial el Valencia Basket mostró demasiadas dudas dentro de un juego que, durante demasiados momentos, costó reconocer. La derrota en Vitoria había hecho mucho daño y al equipo le costó un mundo meterse en el partido. Es más, no lo consiguió en toda la primera mitad.

Desde la defensa la Penya se adueño del control del partido, marcando el ritmo que más le convenía liderado por Abalde y Bogdanovic (9-14; min. 6). Parecía ahí que con la entrad de la segunda unidad el Valencia Basket, a poco que diera un pasito adelante en intensidad y acierto, recuperaría sin problemas el terreno perdido. Así fue en un primer momento, llegando al final del primer cuarto con una tímida renta tras un parcial de 8-2 (17-16; min. 10).

Sin embargo, faltó continuidad. Los taronja jugaban a rachas, aletargados por una 'resaca copera' que también se trasladó a la grada. La reacción no sólo no llegaba, sino que los errores se multiplicaban en ataque ante una defensa que empezaba a atragantarse. El Divina Joventut, consciente de la situación, se lanzó de lleno a por el partido. Jordan en la pintura y otra vez Bogdanovic desde el perímetro abrieron la brecha tras un preocupante parcial de 5-16 (22-32; min. 17).

La renta era ya significativa. Pero ni siquiera el tiempo muerto anterior de Pedro Martínez ni la entrada en pista de Pierre Oriola lograron cambiar la inercia del encuentro antes del descanso (28-37; min. 20). Visto lo visto, y a menos que el equipo despertase tras el paso por los vestuarios, habían motivos de sobra para preocuparse.

Era momento de resetear, cambiar el 'chip' y ponerse al nivel que requería el choque. Es decir, ponerse el mono de trabajo en defensa y mejorar las lecturas y los porcentajes ofensivos. Sin todo eso, el partido tenía muchas opciones de escaparse. Así lo entendió el Valencia Basket que, pese a recibir un par de golpes más y verse trece puntos abajo en el luminoso (28-41; min. 21), se decidió por fin a meterle una marcha más al juego. De ahí a meterse de lleno en la pelea por el triunfo sólo había un paso que, con más corazón que buen juego, acabaría llegando poco después (46-48; min. 26).

El Joventut, sin embargo, no había dicho aún su última palabra. Con las ideas mucho más claras en la pista que los valencianos, y también con algo más de fortuna en el lanzamiento exterior, la remontada continuó resistiéndose. Es más, otra vez la renta volvió a ampliarse tras un triple de Ventura y tres acciones consecutivas bajo el aro de Stutz (50-57; min. 29). Dos tiros libres de Vives y una canasta de Gielo sobre la bocina mantendrían esa desventaja de cara a los últimos diez minutos (52-59; min. 30). Las alarmas, eso sí, se pusieron en rojo con el triple de Stutz nada más arrancar ese cuarto acto (52-62; min. 31).

Era ahora o nunca pero hacía falta un punto en el que apoyar la palanca que hiciera reaccionar al equipo y le catapultase al triunfo. Ese punto fue el carácter de Oriola, dos triples consecutivos de Joan Sastre tras un buen trabajo defensivo, y el necesario despertar de La Fonteta. El cuadro taronja, ahora sí, tenía todos los sentidos en el partido y eso se tradujo en un parcial de 11-0 que, tras una eternidad por detrás en el marcador, logró culminar la remontada (63-62; min. 34).

El Valencia Basket ahora era otro. El de siempre. Ese que castiga cada error rival pero al que, pese a la metamórfosis, todavía le costaría despegarse en el electrónico (71-70; min. 37). El partido estaba en un puño y cada detalle podía ser decisivo. Ahí, y aunque ambos equipos encadenaron varios errores, el Valencia Basket estuvo algo mejor y de ahí la victoria final. Y es que el Joventut perdonó cuando tuvo la oportunidad. No hubo más.

Ficha técnica:

77 - Valencia Basket (17+11+24+25): Vives (7), Rafa Martínez (6), Sato (5), Sikma (7), Dubljevic (10) -cinco titular-, Thomas (2), Van Rossom (5), Oriola (7), San Emeterio (9), Sastre (15) y Kravtsov (4).

72 - Divina Seguros Joventut (16+21+22+13): Sabat (5), Vidal (-), Abalde (9), Bogdanovic (17), Jordan (11) -cinco titular-, Dimitrijevic (4), Gielo (2), Ventura (3), Lapornik (2) y Stutz (19).

Árbitros: Perea, Calatrava y Zamorano. Eliminaron por faltas personales a los visitantes Jordan (m.36) y Dimitrijevic (m.40).

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 20 de la fase regular de la Liga ACB disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 7.500 espectadores.