El Valencia Basket acabó completamente roto el encuentro en Vitoria donde, además de evidenciar preocupantes signos de cansancio, perdió a Guillem Vives por lesión. Baja que podría sumarse a las de Antoine Diot y Slava Kravtsov de cara al trascendental encuentro del próximo miércoles en la Eurocup. Los taronja, que no tuvieron a Pedro Martínez en el banquillo durante toda la segunda mitad tras ser expulsado en el descanso, al menos pudieron salvar el basket average. Un consuelo menor pero que podría resultar muy importante al final de la fase regular.
No fue el partido esperado por parte de ambos conjuntos. Ni de lejos. Los dos equipos estuvieron muy lejos de su nivel habitual debido al cansancio del calendario y los esfuerzos de los últimos días. Al menos esa es la sensación que dieron en una primera mitad en la que, entre los dos, apenas firmaron un 18/70 en tiros de campo (8/35 los taronja por 10/35 los locales). Números realmente sorprendentes para equipos de este nivel pero que reflejaron perfectamente lo que sucedía sobre la pista. Imprecisiones continuas, pérdidas, malas selecciones de tiro y, consecuentemente malos tiros? así discurría un partido en el que la falta de fuerza en las piernas también impidió un buen ritmo de juego.
Pese a ello, la entrada de Oriola en el primer acto supuso todo un balón de oxígeno para los de Pedro Martínez (6-12; min. 8). El pívot catalán tenía una marcha más que el resto y eso se notó en muchos tramos del choque. Sin embargo no fue suficiente pues, a partir de ahí, el Valencia Basket encajó un parcial de 9-0 que daría la vuelta al luminoso (15-12; min. 12). El Baskonia ya no perdería la delantera hasta llegar al descanso. Entre otras cosas, porque los de La Fonteta estuvieron casi seis minutos sin anotar. A todo esto se sumó la lesión de Vives, que ya no regresaría al encuentro.
Sikma rompió la sequía en una acción individual para intentar meter de nuevo al equipo en partido (15-14; min. 14). Afortunadamente, su rival tampoco lograba hacerlo con fluidez y eso seguía dando opciones claras en el partido. Y es que hasta el descanso ambos equipos siguieron acumulando errores al tiempo que los nervios se disparaban en ambos banquillos. Sobre todo en el valenciano, donde Pedro Martínez fue sancionado con una técnica tras protestar airadamente una falta de Sato. El técnico, anímicamente afectado por todo lo sucedido en los últimos días y teniendo en cuenta lo mucho que se juega el equipo este miércoles en la Eurocup, explotó en el Buesa Arena y fue expulsado posteriormente en los vestuarios por los colegiados (29-25; min. 20).
Su ayudante Jaume Ponsarnau, con amplia experiencia como primer técnico en la ACB, fue el encargado de dirigir al equipo durante toda la segunda parte. Tiempo en el que los valencianos, con más corazón que buen juego, trataron de seguir aferrándose al partido como buenamente pudieron (45-43; min. 29). Actitud y ganas no faltaban, y por ahí es por donde el Baskonia no terminaba de verlo claro antes de un último acto al que llegó con seis puntos de renta (49-43). Que ya fueron nueve al inicio tras un triple de Beaubois (52-43; min. 31). La máxima desventaja del partido.
Era el más difícil todavía, pero el Valencia Basket no estaba dispuesto a rendirse tan pronto. Liderados por Luke Sikma el equipo se puso las pilas en defensa y, tras un parcial de 0-6, estrechó una vez más el cerco sobre su rival (52-49; min. 33). Beaubois y Larkin volvieron a estirar el chicle (60-50; min. 34), Dubljevic respondió con cinco puntos consecutivos pero el lastre físico era cada vez más pesado. El Baskonia se dio cuenta y, ahora con mucho más acierto desde el 6,75, terminó de finiquitar el partido en los minutos siguientes. Eso sí, no logró hacerse con el basket average después de la falta de Beaubois sobre Van Rossom a falta de tres segundos del final. El base belga anotó los dos tiros libres y eso, tras el error en el ataque posterior del equipo vasco, permitió a los taronja salvar una situación que dentro de un par de meses podría ser muy importante.
