Pedro Martínez, entrenador del Valencia Basket, señaló en la previa del decisivo encuentro de este miércoles en La Fonteta que "el equipo está con ganas de competir. Entrenamos, jugamos y vivimos para jugar estos partidos. Somos unos privilegiados y estamos con buen ánimo, sabiendo de las dificultades pero creemos que podemos ganar...y también perder. Es un partido bonito de jugar, de vivir y de ganar. Si no es así será un momento duro pero ahora pensamos en positivo".

Respecto a la situación de la plantilla, en la que teorícamente serán baja Diot, Kravtsov y Vives, el preparador taronja comentó que "los que están tendrán que dar un paso adelante.Las lesiones, al margen de una desgracia, son también una oportunidad para que otros den un paso adelante y se reivindiquen si así lo creen. Ahora es un momento bueno para ellos si antes no han podido por falta de minutos. Las lesiones se solventan a partir del equipo".

Es este sentido, preocupan especialmente los problemas en la posición de base, donde Van Rossom deberá jugar más minutos de lo habitual. "Tendrá que jugar un poco más, pero tampoco muchísimo más. No sería bueno para él ni para el equipo. No va a jugar 35 minutos porque eso le metería en una mala dinámica, jugaría cansado, no jugaría bien y no podría darnos el mínimo en defensa", confirmó Pedro Martínez, que irá alternando también en esa posición a Sastre, San Emeterio y Rafa Martínez. "Es un poco de sentido común. Iremos alternando a los exteriores que hay menos a Sato", subrayó.

Por último, y respecto a la importancia del factor cancha en este encuentro, el preparador catalán lo tiene muy claro. "Si este partido fuera en Moscú perderíamos. En estas circunstancias no tendríamos posibilidades objetivas de ganar. Pero aquí es diferente y es por el hecho de jugar en casa con el calor de los aficionados", concluyó.