El Valencia Basket disputa esta noche su partido más importante en lo que va de temporada. Más aún que la final de la Copa del Rey ante el Real Madrid del pasado 19 de febrero. Y es que de lo que pase hoy en La Fonteta ante el Khimki Moscow Region dependen también muchas de las opciones de tomar parte en la próxima edición de la Euroliga. Las condiciones físicas del equipo, con las bajas de Slava Kravtsov, Antoine Diot y la más que probable de Guillem Vives, no son las mejores, pero a un partido cualquier cosa es posible. Y más jugando en casa.

La ventaja de campo, esta vez, alcanza su máxima expresión pues debe cubrir las carencias con las que a buen seguro se va a encontrar el Valencia Basket durante el partido. Enfrente hay un rival de enorme talento y calidad, con el presupuesto más alto del torneo -más del doble que el de los valencianos- y que, pese a las bajas de Boungou-Colo, Likhodey y Evans, llega muy crecido tras el resultado cosechado en Moscú en el segundo partido de la serie (98-74). Pero todo eso importa poco cuando La Fonteta aprieta de verdad. Bajo la etiqueta de #CalderaTaronja el club se ha encargado también de pedir a sus seguidores el máximo apoyo de cara a una cita que es del todo trascendental para el presente y futuro de la entidad.

Entrando de lleno al encuentro, el gran problema para Pedro Martínez está en la posición de base si finalmente Vives no es infiltrado y se queda sin poder ayudar al equipo. En este caso, Van Rossom estará obligado a jugar más minutos de los habituales con la puntual rotación de hombres como Sastre, San Emeterio o Rafa Martínez. Este movimiento, como ya sucedió en el Buesa Arena, afectará al reparto de minutos en el perímetro y, consecuentemente, a la defensa sobre hombres como Alexey Shved, Jacob Pullen o Earl Rowland, principales referentes del conjunto ruso.

El otro gran peligro del Khimki, al menos en estos primeros dos encuentros, lo encontramos en la pintura en la figura del veterano Dmitry Sokolov. La baja de Kravtsov ha permitido al pívot ruso castigar el aro taronja mucho más de lo esperado, siendo clave en la mejoría del juego de su equipo cada vez que ha salido desde el banquillo. Frenar ese impulso extra con Sokolov será vital , y en ello tendrá mucho que ver Bojan Dubljevic.

El pívot montenegrino, gran referente del Valencia Basket, ha bajado mucho su rendimiento desde la Copa de Rey y es un hecho que el equipo necesita de su productividad ofensiva para realizar su mejor juego. Si hoy está acertado, el camino será menos complicado.

Guillem Vives podría tener alguna mínima opción de jugar

Pese a que oficialmente es baja segura y que desde que se lesionara el pasado domingo en Vitoria no ha entrenado con el equipo, Guillem Vives podría tener alguna mínima opción de jugar hoy ante el Khimki. La clave está en la evolución del esguince en el tobillo izquierdo que se produjo en la primera parte del encuentro ante el Baskonia. Si ésta es positiva, se podría valorar la infiltración en un momento dado para así ayudar al equipo en un choque decisivo.

La clave a este ‘as’ que los taronja se guardan en la manga la encontramos en el entrenamiento vespertino de ayer. Los medios de comunicación tenían unos minutos para tomar imagenes previas al inicio de la sesión, al tiempo que el base catalán tenía órdenes de no salir a la pista hasta que la prensa se hubiera marchado. Sin embargo, por error, Vives apareció perfectamente equipado antes de que los periodistas hubieran abandonado el recinto. Algo que vino acompañado, a la vista de todos, por los gestos de incredulidad e incluso enfado de Pedro Martínez hacia el jugador.

Toda esa situación en conjunto, y pese a que luego también salió a pista Antoine Diot, es la que lleva a pensar que Vives podría tener alguna opción de jugar. Su concurso sería clave para oxigenar a Van Rossom...y al equipo.