Pierre Oriola, pívot del Valencia Basket, disfrutó el pasado miércoles en el encuentro entre su equipo y el Khimki Moscow Region su primera gran victoria en el pabellón de la Fuente de San LuisKhimki Moscow Region y destacó el ambiente que se vivió en el recinto y cómo el apoyo de los seguidores les permitió lograr un triunfo que les coloca en semifinales.

"Fue impresionante, creo que en pocos pabellones de España o incluso de Europa hay un ambiente como el de la Fonteta. La gente animó incluso cuando íbamos veinte arriba y estuvo con nosotros en los momentos difíciles, que por supuesto los hubo. Fueron el sexto hombre", afirmó en declaraciones a Efe.

El interior catalán alabó también el cambio de mentalidad que tuvo el equipo respecto al encuentro disputado el pasado viernes en Rusia y cómo se tradujo en una mayor intensidad desde el inicio. "No nos quedaba otra, lo más importante era la intensidad. Si salíamos como en Moscú, blandos atrás y sin estar atentos al rebote, sabíamos que íbamos a sufrir. Salimos a morir, del primero al último, a darlo todo y nos llevamos una victoria que sabe muy bien", reconoció.

Oriola destacó especialmente el trabajo que hicieron los dos bases del equipo, en el caso de Sam Van Rossom por el liderazgo que ejerció y en el de Guillem Vives por el esfuerzo que hizo por jugar y darle relevos pese a haber sufrido el pasado domingo un esguince en el tobillo izquierdo. "Los necesitamos a los dos. Con la baja de Antoine Diot, nos hacen falta. Sam cada vez está mejor y más cerca del que fue y de Guillem solo puedo decir que además de una gran persona es un gran compañero. Pese al contratiempo que tuvo, lo dio todo por jugar así que solo podemos darle las gracias por el esfuerzo", concluyó.