Importante precedente el que ha sentado este viernes la ACB al aplazar el encuentro de la jornada 27 entre el Unicaja y el Manresa del día 2 de abril, pese a que el conjunto malagueño no lo solicitó hasta el pasado jueves. Encuentro que, al igual que el del Valencia Basket en Bilbao, se encontraría justo antes del hipotético tercer partido de la final de la Eurocup entre los 'taronja' y el conjunto malagueño.

Y es que la normativa para los equipos que participan en competiciones internacionales organizadas por la ECA -artículos 9.8, 9.9 y 9.10-, recoge claramente que para solicitar el aplazamiento de un partido de la Liga Endesa debe haberse «formulado con una antelación de 15 días naturales». Algo que sí hizo el Valencia Basket. Unicaja, sin embargo, reaccionó tarde. Es más, lo hizo hace apenas dos días, una vez tuvo constancia del aplazamiento del partido del equipo taronja.

Fuentes de ACB consultadas por SUPER remitían al artículo 9.6.1 y a causas de «igualdad competitiva» para justificar la decisión. Ese artículo, aunque otorga potestad a ACB para que «excepcionalmente» aplace un partido si ambos equipos están de acuerdo, regula las retransmisiones televisivas pero en ningún caso la solicitud de aplazamiento por competiciones internacionales.

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