Arranca el maratón de partidos contra el Unicaja con un primer examen en la Liga Endesa que, aunque importante entre dos rivales directos en la parte alta de la clasificación, no deja de ser un preámbulo de la final de la Eurocup que arrancará este martes. Será difícil que ambos equipos disputen el encuentro sin pensar en la competición continental e, incluso, que se guarden algún as en la manga de cara a esta cita.
«Me han dicho que se van a guardar cosas pero cada uno hace lo mejor para su equipo
. Nosotros no le damos mucha importancia a esa posibilidad, lo importante es este partido y no pensamos mas allá», reconoció Pedro Martínez. El técnico del Valencia Basket contará para este encuentro con la novedad del pívot Mike Tobey, que sustituye al lesionado Kravtsov, y que podría debutar pese a que apenas ha entrenado con el equipo esta semana.
«Ha hecho un trabajo aparte y estamos en pleno proceso de adaptación. Tiene muy poco bagaje, pero le vamos a dar de alta y estará a disposición. No creo que tenga muchos minutos pero es uno más de la plantilla», explicó el preparador taronja, que volverá a contar con la baja de Antoine Diot. Joan Plaza, por su parte, tendrá la baja del pívot serbio Dejan Musli.
Este será el cuarto enfrentamiento entre ambos equipos esta temporada pues, además de la victoria liguera del Valencia Basket en el Martín Carpena, ambos se midieron también en la segunda fase de la Eurocup también con triunfo de los de La Fonteta. El choque tiene su importancia de cara a la clasificación final pues, a falta de ocho jornadas, una victoria local ampliaría a tres triunfos la diferencia entre ambos equipos y aseguraría también el basket average.
Vives quiere coger ritmo
Otra de las novedades, pese a que ya jugó algunos minutos el miércoles ante el Hapoel, es Guillem Vives. El base tendrá más minutos para tratar de recuperar su ritmo tras dos semanas parado por un esguince. «Este sábado espero entrar un poco más en ritmo, y para la final estaré sí o sí. Y a ver si puedo estar un poco mejor», confesó a SUPER.
ACB se salta la normativa para contentar al Unicaja
Importante precedente el que sentó la ACB al aplazar el encuentro de la jornada 27 entre el Unicaja y el Manresa del día 2 de abril pese a que el conjunto malagueño no lo solicitó hasta el pasado jueves. Encuentro que, al igual que el del Valencia Basket en Bilbao, se encontraría justo antes del hipotético tercer partido de la final de la Eurocup entre los taronja y el conjunto malagueño.
Y es que la normativa para los equipos que participan en competiciones internacionales organizadas por la ECA -artículos 9.8, 9.9 y 9.10-, recoge claramente que para solicitar el aplazamiento de un partido de la Liga Endesa debe haberse «formulado con una antelación de 15 días naturales». Algo que sí hizo el Valencia Basket. Unicaja, sin embargo, reaccionó tarde. Es más, lo hizo hace apenas dos días una vez tuvo constancia del aplazamiento del partido del equipo taronja.
Fuentes de ACB consultadas por SUPER remitían al artículo 9.6.1 y a causas de «igualdad competitiva» para justificar la decisión. Ese artículo, aunque otorga potestad a ACB para que «excepcionalmente» aplace un partido si ambos equipos están de acuerdo, regula las retransmisiones televisivas pero en ningún caso la solicitud de aplazamiento por competiciones internacionales.
