El culebrón de Guillem Vives y su posible marcha al FC Barcelona apura sus últimas horas con la incógnita de si el Barça acabará pagando los 300.000 euros de su cláusula de rescisión antes de las 23:59 de este mismo sábado, fecha tope en la que su cláusula volverá a ser de 1,5 millones de euros.

El club azulgrana, por expreso deseo de su nuevo entrenador, Sito Alonso, contaba con aprovechar estos días de rebaja de su cláusula de salida para fichar a un jugador por el que ya negociaron el año pasado, pero a pocas horas de que acabe dicho plazo para poder hacerla efectiva, el club catalán tiene dudas por la última lesión que sufrió Vives en el tobillo izquierdo y que le hizo forzar para ayudar al Valencia Basket en los últimos partidos de la final contra el Real Madrid y que le ha provocado un edema que puede complicarle su recuperación definitiva.

Al margen de ello, el propio jugador sabe también que tiene la opción de seguir en Valencia con una mejora y ampliación de contrato, por lo que a falta de ver lo que sucede en las próximas horas, la posibilidad de que siga vistiendo de taronja parece ahora mismo más próxima que nunca.