Si hay un puesto que el Valencia Basket Valencia Basketnecesitaba reforzar de cara al nuevo proyecto ese era el de base. Una posición clave en la confección del equipo y que los taronja querian apuntalar con una contratación de primer nivel ante la incertidumbre de la continuidad de un Antoine Diot que finalmente ha renovado hasta 2019Antoine Diot .

Con la continuidad del galo y Guillem Vives, y una vez confirmada la salida de Sam Van RossomSam Van Rossom, sobre la que han pesado sus dos operaciones en la rodilla más que la calidad de su juego, el Valencia Basket busca ahora en el mercado un escolta que pueda actuar también como base en momentos puntuales. Pero en ningún caso otro base puro. Algo que se debe en gran parte al alto coste de los primeros espadas en el puesto de '1' dentro el concierto continental. Un coste que comprometería seriamente el presupuesto pese al incremento cercano a los dos millones de euros para la próxima temporada.

Es el caso, por ejemplo, de jugadores como Shane Larkin, Aaron Jackson o Thomas Heurtel -ya firmado por el FC Barcelona para las dos próximas campañas-, por los que el Valencia Basket ha intentado pujar pero cuyas pretensiones económicas le han dejado prácticamente sin opciones. Y es que la entidad valenciana no sólo competía con el resto de equipos de Euroliga por estos jugadores, sino también con la NBA -Mike James acaba de firmar con Phoenix Suns- o incluso con la liga china. De hecho, al margen de las ofertas de Euroliga o de la NBA, Aaron Jackson tiene otra muy importante de los Beijing Ducks.

En China precisamente jugarán la próxima Kyle Fogg, que tras desvincularse del Unicaja se ha comprometido con los Guangzhou Long Lions, o el escolta Edwin Jackson, que tras una excepcional temporada en el Movistar Estudiantes decidió aceptar la propuesta del torneo asiático. Así pues, la contratación de un base contrastado está descartada y en su lugar se apostará por un 'combo' donde las opciones son mucho mayores.