El Valencia Basket está de dulce y uno de los grandes artífices de ese gran momento es su director deportivo, Chechu Mulero. Siempre ha dado la cara, tanto en los malos como ahora en los buenos momentos, y eso es algo que le honra. Al igual que tener los pies en el suelo pese al éxito, lo que le lleva a insisitir en el hecho de que la Euroliga sigue condicionando el crecimiento del club.

Tras ganar el título, ¿nos encontramos en un año clave para asentar el crecimiento club?

—Es una temporada complicada pero no más que las temporadas anteriores. Ahora mismo estamos donde nos gustaría estar siempre, que es en Euroliga. Este año tenemos la posibilidad de jugarla porque deportivamente nos lo hemos vuelto a ganar, y se han dado las circunstancias para que lo podemos hacer. Pero el club está completamente asentado y en un proceso de crecimiento que no tiene por qué depender exclusivamente de los resultados. Habrá años que ganemos más y otros que podamos perder más, pero eso no tiene que suponer una pausa en el proceso de consolidación ni en el crecimiento de un club que está en la élite del baloncesto europeo. De eso no cabe duda y no tiene porqué depender de ganar un partido u otro.

—Pero lo que está claro es que las expectativas se han disparado...

—Es normal que después de haber ganado la gente se ilusione. En eso estamos. Evidentemente tenemos que entender lo que es el club, donde está y cual es el camino que quiere recorrer. Eso no va a cambiar. Lo importante es que todo el mundo cuente las cosas como son, y en ese proceso estamos. Nosotros no nos vamos a salir del guión que tiene marcado el club, un guión que es el nos ha dado los mejores resultados durante los últimos años.

—¿Qué objetivos se plantean de cara a una próxima campaña en la que optarán a cuatro títulos?

—Independientemente del número de competiciones, nos gustaría que el equipo compitiera en ellas con la máxima garantía. Ahora mismo hablar de triunfos, de éxitos, o de mejorar la temporada pasada es una situación que podría parecer que estamos soñando. Has jugado tres finales y has ganado la Liga Endesa, mejorar eso es muy difícil. Pero lo importante es ir a las canchas de los mejores equipos de Europa, competir, y que esos equipos vengan a La Fonteta. Seguir con nuestro camino de competir y conseguir los mejores resultados posibles. No vamos a renunciar a esa posibilidad. Vamos a salir con la confianza, con la ambición de hacerlo bien pero a la vez con la humildad de que este es el camino correcto. Ir paso a paso.

—Le noto muy prudente. ¿Qué obstáculos ve en el horizonte?

—El mayor hándicap que tenemos ahora mismo en el baloncesto europeo y especialmente nosotros es que no somos un equipo que tenga una Licencia A. No tenemos siempre garantizada la participación en la Euroliga. Eso es lo que te da la posibilidad de crecer mucho más, y de una manera más garantizada, sólida y segura. Más que los equipos que no la tenemos. Tener una Licencia A para todos los años te da una garantía y pie a construir de una manera más ambiciosa.

—¿Y para colmo está el veto a partir del próximo año a más de cuatro equipos de un mismo país?

—Exacto. Después de lo que se aprobó hace unos días si se volvieran a dar los resultados de este año el Valencia Basket, por muy raro que nos parezca, se quedaría fuera de la Euroliga a pesar de haber ganado la ACB. Ese es el principal problema y el principal hándicap que tenemos.

—Y si les dieran una licencia A, ¿la aceptarían?

—Nosotros siempre hemos dicho que aceptaríamos una Licencia A por méritos deportivos, esa es nuestra teoría. Esos son nuestros principios, en los que creemos a rajatabla. No nos vamos a salir de ahí. Esa es nuestra idea.

—¿Pero no hay Licencias A por méritos deportivos?

—Está claro, no hay nadie que tenga una Licencia A por méritos deportivos. Aquí hay una diferencia muy importante en el baloncesto español con respecto a otros países. No es el hecho de que jueguen cinco equipos españoles la Euroliga. Nuestro hándicap es que en España hay tres Licencias A. Eso genera lo que genera, partimos en una posición de desventaja clara con el resto.

—Por cierto, qué piensa del problema que se genera con las ventanas FIBA

—Esa es una buena pregunta. Lo que hay que hacer es esperar a que todo se tranquilice, mejor no mover el agua y esperar acontecimientos. Todavía es pronto por un lado, y tarde por otro, pero pienso que lo importante es que todos vayamos de la mano y sigamos el mismo camino. Que no sé si será posible.

—¿Pero qué harán si tienen jornada de Euroliga y sus jugadores deben ir con la selección? ¿Les dejarían ir?

—Es un tema muy complicado. Lo mejor es estudiar las soluciones, discutirlas y hablarlas, primero por vía interna de forma consensuada con todo el mundo, con tus jugadores, con los otros jugadores, con los otros clubes y llevarlo todo en la medida que podamos a una postura común.

—Me gustaría preguntarle ahora por Pedro Martínez

—Es un tema que no puedo decir que esté olvidado porque han sido dos temporadas extraordinarias. Lo único que podemos hacer es estar muy agradecidos a su trabajo con el Valencia Basket. Desearle lo mejor y ya está. Ya no es el momento de mirar para atrás y lo que tenemos que hacer es mirar hacia la próxima temporada.

—Pero no me negará que ha sido todo un poco extraño, ¿no?. Incluso que ahora mismo esté sin equipo.

—Sí, es extraño. No es una cosa normal pero es lo que pasó. Lo que ocurrió ya lo hemos comentado muchísimas veces, no es necesario volver a ello. También es extraño que el entrenador campeón de Liga no tenga un equipo para entrenar la próxima temporada.

—Han vuelto hablar después de aquella última reunión que imagino no sería muy agradable...

—Sí. Además, la última reunión fue absolutamente cordial, no hubo ningún problema.

—¿Volverá algún día a entrenar al Valencia Basket?

—Nunca se sabe lo que puede pasar en un futuro pero las puertas no están cerradas para nadie.

Txus Vidorreta

—Es un entrenador que sigue la filosofía de trabajo y de juego que hemos tenido en estas dos últimas temporadas con Pedro. No quiero decir que sean iguales, porque no lo son. Pero sí que hay aspectos similares en como conciben el baloncesto. Eso es importante, el partir de una base que ya tienes construida de temporadas atrás.

—¿Cómo son sus equipos?

—Donde mayores diferencias puede haber es en el aspecto defensivo. Con Txus los equipos suelen tener más variantes defensivas. Ofensivamente tanto él como Pedro son dos entrenadores que se caracterizan porque sus equipos se pasan bien el balón, buscan un pase extra, los jugadores son generosos, solidarios en el juego y eso es lo que realmente quería, aprovechar todo lo que llevábamos desde antes.

—En cuanto a experiencia y trayectoria también hay mucho parecido entre ambos...

—Es cierto. Puede que también se dé esa similitud. Es verdad que Txus no ha entrenado a equipos de Euroliga, en su momento Pedro lo hizo con el Baskonia pero en una etapa corta, y que ahora viene a un equipo de Euroliga. Pero creo que está perfectamente capacitado para ello, los resultados de sus equipos y su trabajo de los últimos años le avalan por completo. Está entrenando al máximo nivel.

—¿Se entienden bien a la hora de planificar la plantilla?

—Se trata de hablar, dialogar, valorar las posibilidades y decidirse. Pero lo he dicho siempre, nosotros no vamos a fichar a ningún jugador que no quiera el entrenador, tiene que haber un consenso absoluto en ese tema. Otra cosa es que antes de ese consenso, discutamos y valoremos los pros y los contras de cada jugador.

—Por último, ¿los fichajes de Tryggvi Hlinason y Tryggvi HlinasonAndrés Rico

—No es nuestro objetivo. El equipo EBA está donde tiene que estar. Cuando pensemos que tiene que cambiar la filosofía lo diremos.