Poco ha durado la etapa de Pablo Prigioni en el banquillo del Baskonia. Este miércoles, tras la contundente derrota sufrida por su equipo ante el Valencia Basket (63-80), el técnico argentino ha presentado su dimisión. Se trata de una decisión que ya venía pensando en los últimos días, pero el duro correctivo que ha sufrido a manos de los 'taronja' ha terminado por acelerar los acontecimientos. Prigioni se marcha reconociendo que ha sido incapaz de hacer jugar bien a Baskonia, equipo del que es leyenda como jugador, en el que jugó hasta el año pasado.

"No voy a seguir siendo el entrenador del equipo. Me siento frustrado por no cumplir las expectativas. Pido perdón a todo el mundo. No quiero perjudicar más", ha reconocido Prigioni. "Es muy pronto para que el Baskonia encuentre un entrenador cualificado, que refresque la cabeza a estos jugadores", ha continuado. "No me apetece seguir entrenando a este equipo. Este es un golpe en los morros. Todavía no he hablado con Josean Querejeta, pero no veo señales de que el equipo juegue como yo imagino", ha asegurado el argentino. "Puede ser que haga falta tiempo, pero no hay. Si hubiera señales de mejoría, igual me lo pensaría, pero no es así", ha concluido el ya exentrenador del Baskonia.