El aumento de la afición al baloncesto en la ciudad de València es un dato objetivo en las últimas temporadas. Algo que, tras la consecución de la Liga Endesa el pasado mes de junio, se convirtió en auténtica ‘fiebre’ desbordando todas las previsiones. La Fonteta, ahora sí, se había quedado pequeñaLa Fonteta y el Valencia Basket sin abonos que ofrecer a sus seguidores.

Ese fue, precisamente, el momento en el que el club tomó la determinación de buscar solución a un problema que frenaba de manera muy importante su crecimiento. «Hubiéramos hecho tres mil o cuatro mil abonados más», se lamentaba entonces públicamente Paco Raga, vicepresidente y consejero delegado de la entidad taronja. En la trastienda, sin embargo, el club empezaba a moverse.

Y lo hacía con unos primeros contactos con el AyuntamientoAyuntamiento, reconocidos incluso por el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, a finales del mes de septiembre. Esas conversaciones, precisamente, han tenido continuidad en las últimas semanas y tuvieron uno de sus puntos culminantes el pasado jueves.

José Puentes, director de operaciones y relaciones institucionales del club, se reunía con la concejala de Deportes, Maite Girau, y otros responsables del Ayuntamiento de València. La razón era la solicitud formal de adquisición, por parte del club, de la parcela que se encuentra junto a L’Alqueria del Basket - entre la calle Ángel Villena y la avenida Antonio Ferrandis- para construir un nuevo pabellón a cortro plazo. Algo que sólo hará con el consenso de todos los grupos políticos una vez que la Conselleria de Educación dé el visto bueno.

Después del desembolso realizado en la infraestructura para la cantera este es el enclave perfecto, y más teniendo en cuenta que sería el club, y en concreto Juan Roig, el que haría frente a una nueva inversión que podría los 85 millones de euros, cantidad aproximada para ballones de similares características al que quiere el Valencia Basket. Eso, siempre y cuando no aparezca alguna empresa multinacional dispuesta a sumarse al proyecto en su construcción o gestión. Algo que también se contempla.

Por el momento ERRE Arquitectura, el mismo estudio encargado de realizar L’Alqueria del Basket o la Marina de Empresas, entre otros, ha ‘desempolvado’ el proyecto que realizó en 2011 y que quedó frenado por las circunstancias del momento. En él ya se contemplaba un pabellón de entre 12.000 y 15.000 espectadores aunque, como es normal, ahora deberá ser modificado y actualizado.