El conflicto entre FIBA y Euroliga por las nuevas 'ventanas' internacionales vivirá esta semana su punto álgido. Con las dos primeras jornadas de la fase de clasificación para el Mundial de China 2019, el 24 y 26 de noviembre, las selecciones anunciarán esta próxima semana unas primeras listas de convocados provisionales, en las que estarán los jugadores de Euroliga. Pese a que este organismo ya ha asegurado en multitud de ocasiones que no tiene intención de parar su competición, las selecciones convocarán a los jugadores de los equipos que participan en la misma, por lo que el conflicto está asegurado.

Todavía no son listas oficiales, pero los clubes ya saben que muchos de sus jugadores serán convocados para estas ventanas. En el Valencia Basket, por ejemplo, al menos seis jugadores serán llamados con sus selecciones. Fernando San Emeterio, Joan Sastre, Guillem Vives y Alberto Abalde con España; Antoine Diot con Francia y Bojan Dubljevic con Montenegro; aunque podrían ser todavía más.

La postura del Valencia Basket, a la espera de la oficialidad de las convocatorias, es que todos estos jugadores tienen contrato en vigor con la entidad 'taronja', un contrato que les obliga a jugar los partidos del club. Entienden y respetan a las selecciones, de hecho están a favor de que sus jugadores vayan convocados ya siempre es señal de que están ofreciendo un buen rendimiento, pero deben también mirar por sus intereses. Y, después de tantos años peleando por llegar a la Euroliga, no tiene sentido ahora tener que jugar la jornada 9 ante el Brose Bamberg con más de la mitad del equipo formado por jugadores de EBA.

Además, de esos seis 'taronjas' que serán convocados, varios de ellos están en este momento, o hasta hace poco, lesionados. San Emeterio regresó del Eurobasket tocado y, tras forzar en la Supercopa Endesa, se ha perdido prácticamente dos meses de competición. Caso similar al de Diot, que todavía no ha vuelto a jugar tras regresar del Eurobasket lesionado y recaer durante la Supercopa. O Joan Sastre, que lleva varios partidos sin jugar por una lesión muscular y que también será convocado.

En definitiva, un lío muy grande que se avecina, al que se le viene intentando encontrar una solución hace tiempo, como cuando se inauguró L'Alqueria del Basket, pero que todavía no la tiene. Habrá que ver si, en los 20 días que quedan para las ya famosas 'ventanas' FIBA, los organismos llegan a un entendimiento. Aunque difícil parece.